Favorecer la movilidad de peatones y ciclistas, este es el objetivo del proyecto de adecuación de itinerarios que pone en marcha el área de Urbanismo del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig en el que se van a invertir 250.000 euros. El ámbito del proyecto se centra fundamentalmente en los itinerarios de acceso a los puntos de mayor intensidad de uso, como son los centros escolares, los sanitarios, el mercado y la biblioteca.

La concejal de Urbanismo, Mariló Jordá, explica que se pondrá especial énfasis en la formación de itinerarios escolares seguros. Para ello se destinará mayor superficie del espacio público o superficie de mejor calidad, en términos de accesibilidad y seguridad.

Asimismo, se fomentará el uso de la bicicleta y se generará una trama que facilite a los peatones que recorran a pie toda la ciudad. «Queremos una ciudad agradable para caminar, que sea segura y tenga más calidad de vida», destaca Jordá.

Reubicar elementos

Este proyecto también prevé la eliminación de las barreras arquitectónicas, para garantizar el acceso universal a todo espacio público destinado al peatón. Para ello, se eliminarán obstáculos en las aceras y se ordenará el mobiliario público. La edil de Urbanismo resalta que en la ciudad hay elementos como farolas, semáforos, papeleras, árboles y bolardos mal ubicados y que entorpecen el paso de los peatones y que se van a cambiar de sitio o se van a eliminar.

Mariló Jordá señala que el proyecto incluye la creación de orejetas o ensanchamientos al final de las calles en las intersecciones en donde sea posible. Las orejetas permiten reducir la distancia de cruce y aumentan las condiciones de visibilidad tanto de viandantes, como de ciclistas y vehículos.

A la vez, se contempla la creación de rebajes en las aceras para peatones y ciclistas «en las zonas que carecen de ellos y la ampliación de algunos que en la actualidad no tienen capacidad suficiente para permitir a viandantes y ciclistas realizar maniobras de manera cómoda», destaca la edil.

Esta obra es una de las inversiones financieramente sostenible que desarrollará el municipio con un importe global de 3,4 millones de euros. Se trata de una apuesta para mejorar la calidad de los servicios e instalaciones públicas municipales.