El Juzgado de Instrucción número 8 de Alicante ha abierto diligencias previas para investigar la procedencia de una serie de vertidos que se han detectado en la estación depuradora de aguas residuales de la urbanización Cala d'Or.
La apertura de la investigación, que viene motivada a raíz de una denuncia interpuesta por el Seprona, supondrá el inicio de la búsqueda del origen de los vertidos de fecales que continúan apareciendo en esta obsoleta estación. Una depuradora que se limita a separar los elementos sólidos pero que no es capaz de limpiar el agua.
La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de El Campello, Cintia Alavés, ha afirmado que el equipo de gobierno ha remitido toda la información solicitada por el juzgado. «Por nuestra parte van a tener colaboración total, porque este tema hay que solucionarlo», ha declarado la edil.
Asimismo, Alavés ha asegurado que desde la Concejalía y en colaboración con la empresa propietaria de la depuradora de Cala d'Or, se está llevando a cabo un investigación paralela para determinar el origen de estos vertidos que la regidora ha calificado de «ilegales».
El pasado mes de febrero, la Conselleria de Medio Ambiente, a través de la Entidad de Saneamiento de Aguas (Epsar), informó al Ayuntamiento sobre estas incidencias. En concreto, el organismo detalló dos «vertidos de alta carga contaminante» de «origen desconocido». Vertidos que, por otra parte, recorren un caudal que termina en el barranco que da a la Cala Baeza, en la que no se recomienda el baño a los vecinos y visitantes.
Por su parte, el grupo municipal de Esquerra Unida de El Campello también denunció esta situación en el pleno del mes de enero y elevó una moción que contenía una serie de medidas para solucionar esta problemática que se inició en 2008. Entre las propuestas presentadas se encontraba la solicitud a la Diputación de Alicante para que colaborara económicamente en el proyecto de la Generalitat sobre la construcción de un colector para desviar las aguas negras a la depuradora de l'Alacantí Nord.
Este proyecto de la Epsar ha surgido como respuesta a la paralización definitiva en 2014 de la construcción de la depuradora de en les Canyades. Unas obras valoradas en 12 millones de euros que comenzaron en el año 2008 y que se abandonaron en 2009 por la falta de fondos.
Cintia Alavés ha manifestado que no hay novedades sobre este plan para conectar la estación de Cala d'Or y las otras tres depuradoras obsoletas de la Zona Norte del municipio con la planta de L'Alacantí Nord. Una iniciativa que se encuentraen fase de redacción.
