Si no tenía ya problemas el proyecto de la Universidad Mare Nostrum, cuya tramitación sigue aún viva en la Conselleria aunque estancada, la anulación del PGOU supone una grave estocada. La propuesta presentada ante la Generalitat contemplaba levantar el campus en unos terrenos junto al futuro centro comercial de El Messell, en La Totxa. Y para ello se iniciaron los trámites para modificar el PGOU e incluir ese desarrollo en la zona, que aún no se han finalizado ya que estaban a la espera de que se materializara la aprobación de la universidad, que se había puesto muy cuesta arriba con las deficiencias advertidas por Educación, que la empresa promotora afirma haber subsanado, y con el cambio de gobierno en la Generalitat y el Consistorio.
Pero al tumbar el Supremo el PGOU de 2011 toda esa tramitación urbanística queda también en el aire, y también el desarrollo de La Totxa que contemplaba el Plan General como una de las principales zonas de expansión futura del municipio. Esos terrenos vuelven a ser suelo rústico no urbanizable, como los de la ampliación de El Messell.
