El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig hizo público ayer un edicto en el que se informa a todos los ciudadanos del inicio del procedimiento de regularización catastral de los bienes inmuebles urbanos y rústicos regularización catastral con construcción en todo el término municipal a partir de este lunes 18 de abril, tal como informaron fuentes municipales. El concejal de Hacienda, Alberto Beviá, explicó que se trata de actualizar el catastro mediante la incorporación de los inmuebles y sus alteraciones (ampliaciones o rehabilitaciones) que no figuren en el mismo.

Beviá señaló que a partir del lunes, técnicos de Geonet, la empresa encargada de la ejecución material de estos trabajos, recorrerán el municipio y tomarán fotografías de parcelas y construcciones. «El Catastro Inmobiliario, que es un registro obligatorio, debe procurar que la descripción de los bienes inmuebles concuerde con la realidad, por ejemplo si se ha construido una piscina o una pista de tenis, o se ha ampliado la vivienda», según informaron las citadas fuentes.

Tal como avanzó este periódico, la regularización catastral no implica una revisión de valores catastrales, sino que se trata de «un procedimiento de lucha contra el fraude para aflorar inmuebles que disfrutan de los servicios públicos municipales a costa de los titulares de los inmuebles correctamente declarados», tal como recordaron desde el Consistorio.

«Si el titular catastral no ha declarado o lo ha hecho de manera incompleta o incorrecta, el Estado tiene la obligación de investigar y luchar contra esta modalidad de fraude, realizando las actuaciones necesarias para comprobar los actos, hechos o negocios susceptibles de modificar el catastro», agregó el titular de Hacienda.

Sanciones

En el edicto se informa además de que la regularización de los inmuebles «excluye la aplicación de las sanciones que hubieran podido exigirse por el incumplimiento de la obligación de declarar de forma completa y correcta las circunstancias determinantes del alta o modificación de los mismos». No obstante, el procedimiento conlleva la tasa de regularización catastral (con carácter de tributo estatal), que asciende a 60 euros por cada inmueble que se tenga que regularizar.

Como se recordará, este diario adelantó hace una semana esta actuación prevista por el Catastro. La regularización de inmuebles se realiza periódicamente, tal como señaló en su momento Beviá. Este procedimiento incrementará previsiblemente el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de aquellos vecinos que no hayan declarado hasta ahora las mejoras, ampliaciones o modificaciones en sus viviendas.

De esta forma y como consecuencia de la regularización del catastro, el Ayuntamiento prevé para 2017 un incremento en la partida de ingresos derivada los impuestos directos que recibe de los ciudadanos, como en este caso el IBI. En concreto, en este capítulo -en el que también se encuentran otros impuestos de menos envergadura para las cuentas municipales- el Consistorio estima un aumento de ingresos de 643.500 euros hasta los 17,5 millones para el próximo año.