La estabilidad presupuestaria ha caracterizado al Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig en los últimos años. De hecho, el saldo a favor de las cuentas ha permitido realizar diversas obras de mejora y mantenimiento en varios puntos del municipio. Como se recordará en el último pleno, precisamente, se aprobó la liquidación del presupuesto de 2015 que arrojaba un superávit de 4,6 millones de euros. Pues bien, en esa sesión también se dio cuenta de las previsiones financieras que el Consistorio establece para los próximos tres años.

Si se pone el foco en el próximo año 2017, San Vicente del Raspeig prevé ingresar 1,7 millones de euros más que lo registrado en el presupuesto del corriente ejercicio 2016. Un margen de ingresos que permitiría al cuatripartito (formado por el PSOE, Guanyar, Compromís y Sí Se Puede) poder continuar con la línea de inversiones en diferentes obras en el municipio el próximo año.

Si bien estos datos se recogen de una previsión, se puede avanzar que el incremento de los ingresos responde, en primer lugar, al aumento de las transferencias corrientes del Estado, que en principio ascenderán casi un 9%, es decir, hasta 1,1 millones de euros más en 2017 con respecto a 2016. En este sentido, el concejal de Hacienda, Alberto Beviá, explicó que esta subida en la partida de transferencias se debe a que el Estado otorga más o menos recursos a los municipios en función de diferentes factores como el número de habitantes, la cantidad de plazas escolares que tiene cada localidad, el esfuerzo fiscal -el Gobierno central premia a aquellos que mayor capacidad recaudatoria tienen- y, en menor medida, al consumo energético de la población.

IBI

Otro de los importantes aumentos en la previsión de la partida de ingresos se debe a la subida de los ingresos directos que percibe el Ayuntamiento, entre ellos, el más importante es el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), si bien también entran en este apartado el impuestos a los vehículos y a las actividades económicas. En este sentido, se aprecia una subida de 643.500 euros, un 3,81%. El responsable de Hacienda informó al respecto que el municipio estará sometido este año a una regularización catastral, un procedimiento por el que el Catastro se encarga de detectar aquellas ampliaciones o modificaciones en las viviendas que no han sido notificadas y repercuten en el valor de los inmuebles y, por tanto, en el IBI. Este tipo de revisiones, tal como señala Beviá se suelen llevar a cabo cada cuatro años y, en el caso de San Vicente del Raspeig, comenzará a finales de este mes de abril.

«No se ejecutará una subida generalizada del IBI, ya que no se actualiza el valor catastral sino los elementos de las viviendas que, por desconocimiento o alguna irregularidad no han sido declaradas en su momento», apuntó el edil del área. Beviá recordó que los valores catastrales se actualizan cada año y «el Ayuntamiento lo que hace es disminuir el tipo impositivo para que ello no repercuta en la factura que pagan los vecinos. De esta forma, alguien que ha abonado 400 euros por el IBI el pasado año volverá a pagar la misma cantidad el año siguiente». No obstante, los recibos podrán aumentar en 2017 si se percibe por parte del Catastro alguna modificación en los inmuebles como ampliaciones o nuevas construcciones de elementos.

Por otro lado, en el capítulo de tasas e ingresos, donde el mayor volumen que percibe el Ayuntamiento se deriva de la tasa de basuras, se aprecia una disminución de los ingresos de un 2%, es decir, el Consistorio prevé una aportación de 122.699 euros menos en el próximo años en esta partida. Mientras que, en los impuestos indirectos se observa una subida de apenas 7.500 euros. En este capítulo caben los impuestos sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO).

Beviá insistió en que estos son «macronúmeros» que determinan las líneas presupuestarias y que se ajustarán a finales de septiembre o en el mes de octubre.