La polémica derivada del rechazo a que una mujer sea, por primera vez, embajadora de los Moros y Cristianos de El Campello ha llegado hasta el Ayuntamiento. Y es que ayer se vivieron momentos de tensión entre los asistentes a la sesión plenaria debido a este asunto.

El nerviosismo fue tal que la policía local tuvo que desalojar la sala en el momento en el que se comenzó a tratar la moción que Esquerra Unida presentó para que se modifique la cláusula de los estatutos de la Junta Festera que impiden a las mujeres tener este cargo. Con los festeros divididos en dos bandos, varios insultos comenzaron a caldear el ambiente. Así, un asistente se dirigió al concejal portavoz de EU, Pedro Mario Pardo, con el calificativo de «tonto».

Mientras, otros que estaban a favor de la propuesta del grupo de izquierdas no dudaron en gritar parablas como «machista» o «fascista» a los vecinos que no seguían su misma línea. Fue en este momento en el que los agentes decidieron actuar y desalojar el salón de plenos hasta que llegase el turno de las preguntas de los residentes.

La moción de EU no salió adelante, ya que el Partido Popular, el PSOE, Demòcrates y Compromís votaron en contra. Todos estos grupos municipales alegaron que las fiestas son un bien patrimonial que no se debe politizar y que al tratarse de una asociación privada, son ellos los que tienen que modificar sus estatutos.

Además, Ciudadanos se abstuvo y la solicitud solo contó con los votos a favor de EU y del Partido de El Campello (Podemos), quienes defendieron que prohibir a una mujer ser embajadora supone una discriminación por motivos de género.

Que la fiestas locales despiertan el interés de los vecinos de El Campello es algo innegable, ya que el salón de plenos acogió a cerca de 70 asistentes, una cifra muy por encima de lo que normalmente se registra en estas sesiones.