«Cometiste un error al decidir unilateralmente, sin ni siquiera informar al resto de compañeros de equipo de gobierno, tu decisión. Imponer nuestras ideologías en el seno de un gobierno plural sólo contribuye a generar discordia y malestar entre compañeros que hemos de recorrer un largo camino al servicio de la ciudadanía». Con estas palabras, el grupo municipal socialista reprocha al concejal Javier Martínez, y socio en el gobierno de San Vicente del Raspeig por la formación Guanyar, que tomara de forma unilateral la decisión de no invitar a la Fuerzas Armadas en las Jornadas de Orientación Laboral celebradas en febrero al tratarse «de una decisión ideológica y no de gestión». Lo hace en una dura carta que firma el portavoz del grupo socialista, Manuel Martínez, dirigida al concejal de Juventud en la que le recuerda que Guanyar forma parte de un cuatripartito que gobierna San Vicente formado por el PSOE, Compromís y Sí se Puede y le recuerdan que «para gobernar en coalición es necesario que todos cedamos en nuestras máximas ideológicas, especialmente en aquellas que sólo representan porcentajes marginales a nivel estadístico».

El regidor de Juventud reconoció el miércoles tras una pregunta del grupo popular en el pleno de marzo que fue una decisión personal y basada en el programa electoral de su formación el dejar de invitar al ejército en unas jornadas a las que acudían desde hace cinco años. Y dio un paso más al afianzar su decisión al declarar que hace apología «de grupos militaristas».

Estas declaraciones indignaron al menos al grupo socialista que contestan que «se ha superado hace tiempo el concepto reduccionista y distorsionado que empleaste en el pleno: 'Meter tiros por ahí'» y advierten de que «al final quien decide si se "pegan tiros o no" son los políticos y como representante público es conveniente cuidar las formas en las que expresamos nuestras ideas».

Los socialistas recuerdan que las Fuerzas Armadas se encuentran entre las instituciones mejor valoradas por la sociedad española, asociadas con valores de protección y ayuda a la población. Y señalan que «menospreciando a las instituciones del Estado sólo se consigue fomentar frentismos», a la vez que confían en que exista una relación «honesta y leal» entre compañeros de corporación.