La polémica no ha hecho más que empezar a las puertas de la Semana Santa. Si Sant Joan d'Alacant arrancó la semana con la noticia de que la corporación dejará de salir en las procesiones de manera institucional; ahora le llega el turno a San Vicente del Raspeig. Y en ambos casos, los grupos populares de ambos ayuntamientos han rechazado esta medida. En el caso de San Vicente las formaciones políticas Guanyar y Sí Se Puede, ambas miembros del cuatripartito municipal, proponen que la corporación del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig no participe en los actos religiosos y litúrgicos de la Semana Santa del municipio.
Esta petición creó mucho revuelo ayer en la localidad y generó el inmediato rechazo del grupo popular y también de Ciudadanos. Los populares advirtieron de que sus concejales participarán en todos los actos de Semana Santa «como siempre lo han hecho, atendiendo a la invitación de la Junta Mayor acompañando a las miles de personas que participan y dando apoyo institucional a estos actos y a todos aquellos que organizan las entidades culturales, sociales, festeras y de otra índole del municipio». Por su parte, el portavoz municipal de Ciudadanos, Serafín Serrano, consideró que el Ayuntamiento «debe de estar presente en cualquier manifestación cultural, y máxime una expresión como la Semana Santa, que está muy arraigada».
Apelan a la libertad de elección
El grupo Compromís, que forma parte del cuatripartito sanvicentero, recordó que el Estado es aconfesional y apeló a la libertad de elección de cada cargo público, tal como señalaba el edil Ramón Leyda. Mientras que el alcalde, Jesús Villar, manifestó que no se trata de una propuesta que se haya hecho de forma oficial y ni siquiera en la reunión del equipo de gobierno celebrada ayer se hizo mención alguna, por lo que no considera que sea un asunto que vaya a considerarse en el Ayuntamiento.
Desde Guanyar matizaron que se trata de una propuesta que efectúan sin intención de exigir ni de prohibir nada y que no se va a elevar a ninguna instancia.
En Sant Joan el grupo popular se ha rebelado contra la decisión del alcalde, Jaime Albero, y advierten de que «los concejales del grupo municipal del PP asistirán a todos los actos culturales, sociales y religiosos a los que hayan sido invitados en calidad de concejales, como representantes de los ciudadanos».
Los populares apuntan que «cada cual responde ante su conciencia de cuestiones morales y religiosas, en el ejercicio de un derecho fundamental recogido en nuestra norma suprema; a lo que se une el hecho de que el acta de concejal es personal, no colectiva, y, por tanto, cada persona decide cómo ejercer su libertad, de conformidad con lo establecido por el ordenamiento jurídico».
