Más de 1600 kilómetros cuadrados de bosques sumergidos tapizan las costas españolas. El Instituto de Ecología Litoral de El Campello presentó ayer en Madrid el primer atlas de las praderas marinas de España, cuyo objetivo es dar a conocer la distribución de estos bosques submarinos, comprobar su estado ecológico y fomentar su conservación.

La iniciativa, liderada por este prestigioso organismo dependiente de la Diputación, ha contado también con la participación del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), contribuyendo a su financiación la Fundación Biodiversidad y Fundación MAVA. En una semana se espera que el atlas esté disponible en internet para cualquier consulta, a través del Instituto de Ecología y del IEO.

Este proyecto fue impulsado hace tres años por el ente campellero, logrando la implicación de estos dos organismos en un momento muy difícil, ya que el Instituto tuvo que realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ante el desplome de ingresos por la crisis, y este trabajo supuso una importante inyección económica y moral para un ente por cuya supervivencia se llegó a temer.

Este atlas repasa la distribución de las praderas de fanerógamas (o angiospermas) marinas, entre las que destacan en el Mediterráneo y la costa alicantina las de posidonia. Y constituye una herramienta que facilitará la gestión de estos ecosistemas, fundamentales para la conservación de la biodiversidad, identificar problemas y adoptar medidas para su conservación.

La presentación tuvo lugar ayer en el Ministerio de Medio Ambiente, en Madrid. Se trata de una obra colectiva en la que han participado 84 expertos de todas las comunidades autónomas costeras, miembros de las instituciones científicas y administraciones que durante los últimos 40 años han estado implicados en el estudio, gestión y protección de estos valiosos hábitats.

El acto contó con la presencia, entre otros, del Dr. Cornelis den Hartog, profesor retirado de la Universidad de Radboud de Holanda y una autoridad internacional en la materia, así como de representantes del Ministerio, el IEO, del Centro de cooperación para el Mediterráneo de la UICN, el director del Instituto de Ecología de El Campello, Gabriel Soler, y su jefe de Investigación del Área Marina, Juan E. Guillén.

Las angiospermas marinas son plantas adaptadas a vivir completamente sumergidas en el mar, que ocupan grandes extensiones de nuestros fondos marinos, las llamadas praderas marinas. Constituyen hábitats de conservación prioritaria recogidos en las normativas medioambientales nacionales y europeas, cuya preservación es fundamental para el funcionamiento de nuestros ecosistemas y la enorme biodiversidad que albergan.

El atlas recoge toda la información útil disponible sobre el área de distribución de las cinco especies de angiospermas marinas que hay en España: Posidonia oceánica, Cymodocea nodosa, Zostera noltii, Zostera marina y Halophila decipiens.

De acuerdo con la información recopilada, existen en España un total de 1.618,69 km2 de superficie de fondos marinos ocupados por estas praderas. Las praderas de posidonia, endémicas del Mediterráneo, son las más abundantes.