Más vale prevenir que curar. Esto es lo que debieron pensar los componentes de la Mayordomía de San Antonio Abad cuando decidieron descolgar la campana de la ermita y guardarla a buen recaudo. Y es que el refranero español muchas veces esconde la solución más sencilla a los problemas cotidianos.

En concreto, la asociación de fiestas decidió, hace algunas semanas, quitar la campana de cobre de la ermita ubicada en la calle El Salvador y «esconderla» para evitar que la roben. Al menos, hasta las fiestas del Mig Any de julio, en las que volverá a sonar. Con esta acción preventiva, el presidente de la Mayordomía, Gustavo Blasco, ha explicado que quieren evitar que los ladrones la sustraigan e impedir que se repita el mismo acto delictivo que sucedió el pasado mes de septiembre en la capilla que se encuentra en El Ravalet.

Por otra parte, también dicen que compartir es vivir. Así, esta campana que ahora se encuentra en un lugar que no quieren desvelar, fue la que repicó durante las fiestas de El Ravalet en honor a la Virgen de Montserrat, ya que el robo de la pieza se produjo a escasas semanas del comienzo de estas celebraciones.

Gustavo Blasco ha declarado que no es la primera vez que «desaparecen» objetos de la ermita, ya que hace algunos años les robaron todas las tuberías de cobre, que tuvieron que sustituir por otras de PVC. Por su parte, el presidente de la Comisión de Fiestas de El Ravalet, Javier Llorca, ha manifestado que se iniciará una colecta entre los fieles para conseguir los 4.000 euros que vale comprar una nueva campana y que ésta, al igual que la de Sant Antoni, será de quita y pon porque «ahora ya no nos podemos fiar de nadie».