Un vehículo de autoescuela acabó ayer en el fondo de un barranco en Xixona, aunque milagrosamente sin daños personales graves en un principio. El siniestro se registró sobre las 13 horas cuando el coche de una autoescuela de Xixona regresaba a esta población, conducido por una alumna y con el profesor de copiloto. Por razones no aclaradas, el vehículo se precipitó por la derecha por un barranco en una curva justo antes de llegar a la subestación eléctrica, en la CV-800. Afortunadamente no iba a gran velocidad, lo que mitigó en parte la caída de unos seis metros por el terraplén. Ambos resultaron heridos leves.

La conductora logró salir por su propio pie pero para el profesor fue necesaria la intervención de los bomberos para extraerlo del coche y llevarlo hasta los sanitarios, que lo trasladaron al Hospital de Sant Joan para realizarle un chequeo y confirmar que no tenía lesiones graves. Al lugar acudieron Guardia Civil, Samu, bomberos y Policía Local.