San Vicente del Raspeig contará con un rastro en el que se venderán artículos y objetos diversos de segunda mano y que se instalará en el polígono industrial del Canastell. Así lo informó ayer la concejala de Ocupación de Vía Pública, Isalia Gutiérrez, que señaló que el mercadillo tendrá puestos de particulares que podrán llevar artículos de segunda mano para venderlos. Este rastro será pionero en el municipio y se podría poner en marcha hacia finales de año respondiendo a una petición de los vecinos, para ello, actualmente se está revisando la ordenanza de venta no sedentaria.