El PP local, el que preside Manuel Aracil y del que es secretario su hijo David, cerró ayer filas con sus dirigentes. Anoche se celebró una ejecutiva local del PP cuyo objetivo era contrarrestar el malestar generado también entre los populares por el nombramiento de David Aracil como asesor del presidente de la Diputación, César Sánchez la semana pasada.

No aceptan las críticas vertidas desde dentro de su partido y advierten de que no son voces autorizadas quienes han criticado que sea el hijo del que fue alcalde y que a su vez se convirtió en uno de los concejales como más peso del Ayuntamiento de Sant Joan durante el pasado mandato, quien ahora sea asesor en la institución provincial.

En un comunicado manifiestan su «apoyo total y unánime al nombramiento como cargo de confianza» en la Diputación de Alicante. Y añaden que se congratulan «de saber que en nuestro partido a nivel provincial se apuesta por la regeneración, poniendo con ello de relieve que las cosas están cambiando y en política por fin se cuenta con los mejor preparados».

La ejecutiva local elogia la figura de su secretario local del que advierten, lleva desde los 18 años ocupando diversas responsabilidades a nivel local y provincial en el PP.

Única voz autorizada

La ejecutiva local no acepta las críticas que miembros del PP hicieron del nombramiento de Aracil como asesor, al considerar que su principal mérito es ser hijo de quien es. En su escrito advierten de que es este órgano «el único organismo legítimo, competente y voz autorizada de todos los afiliados, simpatizantes y militantes».

«No representan a nadie»

Advierten de que «cualquier afiliado puede manifestar una opinión o crítica, pero su parecer no representa a nadie más que a sí mismo». Y aunque reconocen que cualquier crítica entra dentro de la libertad de expresión, las direcciones locales tienen la potestad de emprender las acciones recogidas en los Estatutos.