Los grupos municipales y socios de gobierno PSOE y Guanyar en San Vicente del Raspeig rechazan la propuesta recogida en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) que establece la prolongación del Tram por la avenida Ancha de Castelar hasta la altura del Hospital. Este es precisamente uno de los puntos conflictivos que presenta el proyecto, redactado en la anterior legistatura y que no llegó a ser aprobado por el PP.

La edil de Urbanismo y portavoz de Guanyar, Mariló Jordá, presentó ayer a los grupos de la corporación el PMUS, un proyecto que pretende llevar a la Junta de Gobierno Local en dos semanas y sacar a exposición pública aproximadamente en el periodo de un mes. «Mi intención es aprobarlo cuanto antes y llegar a un consenso», detalló Jordá, quien además puntualizó que la prolongación del Tram no fue suprimida del PMUS como sí se hizo, por ejemplo, con la posibilidad de implementar la zona azul, porque «es un proyecto que no se ha llegado a debatir».

Tras esta reunión, tanto PSOE como Guanyar se posicionaron en contra de impulsar este punto que supondría eliminar el tráfico en dos sentidos en la principal arteria de la localidad y desviarlo a la calle La Huerta y, en un futuro a la Ronda Este.

Por su parte, desde Compromís y Sí Se Puede -socios de gobierno- afirmaron que deben debatir con sus respectivas asambleas la postura frente a este punto concreto del Plan de Movilidad. No obstante, el portavoz de Sí Se Puede, David Navarro, avanzó que «la continuidad del proyecto respecto al Tram, tal y como está planteada no tiene ningún sentido ni el ámbito comercial, ya que podría suponer el ocaso del eje principal de San Vicente, ni económico, ya que la agenda social tiene prioridad». El líder de Compromís, Ramón Leyda, declaró que su grupo se muestra a favor del 90% del plan «pero este punto debe ser debatido en profundidad».

«En la asamblea de Guanyar no veíamos claro que la calle La Huerta fuera capaz de absorber el tráfico de Ancha de Castelar y más si no está desarrollada la Ronda Este, además no consideramos que la Conselleria esté en disposición de hacer una obra de esta dimensión», argumentó la portavoz de la plataforma y edil de Urbanismo.

El portavoz socialista, Manuel Martínez también se sumó a esta postura y afirmó que su grupo es reacio a sacar adelante este proyecto contemplado en el PMUS. Los socialistas apuestan por lanzaderas o bien otra solución alternativa, así como recuerdan que llevar adelante la prolongación del Tram partiría en dos la ciudad de San Vicente. Del mismo modo, señalan, que la ejecución de este proyecto supondría una inversión de 26 millones de euros.

En las antípodas se encuentra el Partido Popular. El edil que en su día impulsó el PMUS, Antonio Carbonell, explicó ayer que la prolongación del Tram es una medida «irrenunciable a medio plazo para San Vicente», y recordó que la línea 2 es la más utilizada y más rentable de la red. «Planteamos hacerlo en dos fases, la primera llegaría a la avenida de la Libertad, no sé dónde está el inconveniente», señaló Carbonell. El concejal popular se mostró además muy crítico con la reunión mantenida ayer por los grupos: «No he visto ningún interés, han llegado tarde y al parecer el trabajo del día a día les absorbe».