El consenso fue la nota dominante en el pleno de ayer donde se aprobaron por unanimidad cuatro mociones. Los populares pedían instar a la Generalitat a limpiar de procesionaria sus espacios verdes y accedieron a eliminar las peticiones que instaban al Consistorio tras escuchar de la edil que ya se estaban tomando medidas; Ciudadanos solicitaba crear una ordenanza que regule y controle el «botellón»; el cuatripartito pidió incluir en el mapa de infraestructuras educativas al centro Canastell; y Guanyar y Sí Se Puede presentaron un pacto ciudadano contra la violencia de género. A todas ellas, en algún caso con modificaciones, votaron sí los 25 concejales. Pero donde no hubo acuerdo y sí tensión fue en la moción del grupo socialista que fue rechazada por sus tres socios en el gobierno y que planteaba garantizar la transparencia en la elección de representantes vecinales en los consejos municipales. El PSOE proponía que la elección en los Consejos Sectoriales Municipales (el de Personas Mayores; el de Cultura; el de Medio Ambiente; y el Agrario) se realice mediante un procedimiento escrito previo. Sus socios le plantaron un no. Subyacía la tensión vivida una semana antes en la elección de los vocales del Consejo Municipal de Cultura que el PSOE rechazó argumentando que no se habían debatido los nombres. Compromís, Guanyar y Sí Se Puede esgrimieron el no a la moción porque esa transparencia debía aplicarse a todos los consejos y jurados del Ayuntamiento. Y Guanyar añadió que siendo socios de gobierno, el formato presentado no debía ser el de moción. v. mora