Algo más de 5,8 millones de euros. Es el dinero que se pagó de más en la construcción y remodelación de los centros educativos de San Vicente del Raspeig dinero que se pagó de más desde 2002 y hasta 2009. De forma sorpresiva, la concejal de Educación, Begoña Monllor, de Compromís, esgrimió ayer en el pleno ordinario del mes de febrero esta noticia cuando defendía la moción para exigir a la Conselleria de Educación que incluya al Centro Integrado Público de Formación Profesional Canastell en el nuevo programa de mapa de infraestructuras escolares, que apoyaron por unanimidad todos los grupos.

«Ciegsa también salpicó a San Vicente», espetó la concejal, quien lamentó que los sobrecostes descubiertos de la empresa pública de la Generalitat Valenciana para la construcción de centros educativos también llegaron al municipio. Y denunció que, a su entender, fue lo que impidió la remodelación y ampliación del Canastell que debía hacer Ciegsa con un presupuesto de 7,7 millones de euros en 2009, y que ya no tenía dinero para ejecutarlo. Un centro construido hace 34 años y en el que acuden alumnos con necesidades especiales «y no tiene ni ascensor», recriminaba la responsable de Educación, quien criticó al grupo popular al considerar que no luchó lo suficiente por esta remodelación.

La concejal explicó que su área acaba de recibir los datos de los sobrecostes que supusieron la construcción del centro de Educación Infantil y Primaria Almazara en 2005 que ascendió 7,6 millones de euros; del IES María Blasco en 2006, que costó 7,6 millones; del IES José Ramón García Antón en 2007, que llegó a los 5,1 millones; la realización del comedor y el colocación de un ascensor en el Colegio La Huerta por 350.000 euros y la ampliación del Colegio Azorín, por 462.000 euros así como la remodelación del IES San Vicente por 5,8 millones de euros. «De lo que se presupuestó a lo que se gastó hay 5,8 millones que nunca se comunicaron a San Vicente», denuncia la edil, quien criticó que esos sobrecostes que se han conocido ahora.

Para la edil, el municipio sería uno de los ejemplos destapados en las investigaciones que han descubierto que esta empresa pública que construía o reformaba colegios han costado más caros que si se hubieran adjudicado a otras empresas.

También en clave de educación y no exenta de polémica, fue retirada, antes de que se debatiera en el pleno una moción que ponía en peligro las negociaciones que el Ayuntamiento mantiene desde diciembre con las escuelas infantiles para lograr apoyos en la escolarización gratuita de los niños de 0 a 3 años en estos centros.

El partido en el gobierno Sí Se Puede iba a presentar una iniciativa instando a todos los grupos a apoyar su propuesta cuyo último punto invitaba a instar al Gobierno valenciano a la construcción de centros públicos. El día previo al pleno hubo una reunión entre el Ayuntamiento y las escuelas infantiles. Y ayer varios representante de estos centros acudieron a la sesión plenaria para agradecer a Sí Se Puede el gesto de retirar la moción en pro de los acuerdos con el Consistorio con el objetivo de «crear una escuela pública a través de nuestros centros». La representante recordó que «movemos el sector económico, de servicios y damos puestos de trabajo». A la vez que fuentes municipales recordaron que en las negociaciones con las escuelas infantiles estas ofrecieron 56 plazas para familias sin recursos a unos precios ventajosos para el Ayuntamiento.