Sigue el cruce de acusaciones entre el tripartito y el que fuera su socio de gobierno EU a cuenta de la auditoría, que evidencia que la fractura, lejos de curarse, va a más. Compromís, Partido del Campello (PDC) y Demòcrates han emitido un comunicado en el que acusan a EU de actuar de mala fe y tratar de desestabilizar con su insistencia en pedir una auditoria de las cuentas, moción que rechazada por el pleno y que llevó a EU a decir que se estaba encubriendo la gestión del PP.

El tripartito afirma que «sólo desde el desconocimiento, la insensatez o la mala fe se puede llegar a la conclusión a la que llega EU después de que el pleno rechazara su propuesta de realizar una auditoría de las cuentas. No se sabe si de 4, 16 o 24 años (puesto que en el escrito presentado no se hace referencia). Tampoco se sabe si la auditoría sería externa o interna, y ante el intento de Ciudadanos de estar, no sabemos si en el plato, en las tajadas, en las dos cosas o en ninguna, este grupo llamado emergente, se adhiere a la propuesta, y aunque en el escrito se habla de auditoría interna, en cambio en la votación se acepta que sea externa, pero no se modifica el texto, con el agravante que ello conllevaría un gasto añadido para las arcas municipales de unos 20.000 euros, que irían a parar a una empresa externa, de las que tanto abomina EU».

El equipo de gobierno asegura que «estamos ante un galimatías que evidencia una falta de conocimiento del mínimo funcionamiento de algo tan sencillo como una simple moción. Al mismo tiempo dicha exigencia, lejos de estar fundamentada en hechos reales que la motiven, se basa en posibles sospechas, sin visos de ser probadas, lanzando la piedra y escondiendo la mano, lo que demuestra que el único interés es estar en los medios de comunicación y de paso sembrar la duda entre quienes incautamente les quieran escuchar. El objetivo nunca es aclarar nada, mas bien embarullarlo todo, y de esta manera dar la impresión que se hace algo».

El tripartido denuncia que «EU, a diferencia de otros, en lo que llevamos de legislatura no han solicitado ninguna documentación ni factura que pudiera mostrar preocupación real por las cuentas. Eso sí, no reparan en montar el numerito en el pleno (con los palmeros de turno), aunque en ocasiones eso les lleve a hacer el ridículo, o que se dediquen a repartir panfletos apócrifos, llenos de juicios de valor, sin ningún tipo de contenido, ausente de cualquier autocrítica y culpando al mundo de todos sus males».

A la fiscalía

«Si alguien tiene sospechas por malas prácticas en la gestión, que solicite documentación, la tiene toda a su disposición y con ella, directos a la fiscalía para que sea la justicia quien decida si se ha producido alguna irregularidad. Pero a priori no se puede poner en entredicho la honorabilidad de las personas, las que ejercen o han ejercido cargos públicos de responsabilidad, y menos aún cuestionar la profesionalidad de los técnicos y funcionarios municipales de los departamentos afectados, cuyo trabajo consiste en velar por la claridad y transparencia de las cuentas». Y aseguran que el tripartito está cumpliendo su función de control sobre las cuentas.