Un total de 29 familias de San Vicente del Raspeig cuidan en régimen de acogida al hijo de algún familiar. Se denomina acogimiento en familias extensas. Para evitar que el niño se desvincule afectivamente de su entorno familiar, se propone a las personas vinculadas con los menores que se hagan cargo de ellos. Suelen ser los abuelos o los tíos, que asumen las obligaciones de velar por ellos, alimentarlos, educarlos y procurarles una formación integral en un entorno familiar cuando los padres no pueden ejercer sus funciones, bien porque están privados de libertad o porque se han desentendido de la educación de sus hijos o no la efectúan de forma responsable.
La Concejalía de Servicios Sociales del Consistorio sanvicentero acaba de iniciar un programa de apoyo a estas familias con el objetivo de hacer más fácil el proceso de acogimiento y, sobre todo, poner en común las experiencias de los acogedores ya que, según reconocen fuentes municipales, se trata de una situación difícil puesto que no todas están dispuestas a hacerse cargo de estos menores. A la vez, reconoce la labor que las 29 familias extensas de San Vicente del Raspeig están haciendo para mantener el arraigo entre estos niños.
Servicios Sociales ha puesto en marcha un programa pionero sobre las particularidades de la crianza de menores en acogimiento en familia extensa. Son talleres en los que participan un trabajador social y una psicóloga que dirigen las sesiones en las que las familias comparten con el resto cómo es su día a día en el acogimiento. El principal objetivo es que estas experiencias vividas enriquezcan a todas ellas y las ayuden en el proceso.
El concejal David Navarro explica que la misión de los Servicios Sociales es hacer un seguimiento individualizado de cada uno de los casos. «La historia de vida pasada de muchos de los niños es problemática. Suelen provenir de familias desestructuradas, sus padres pueden estar en prisión, ser toxicómanos o alcohólicos», cuenta el edil. Cuando sus progenitores no pueden atenderlos los servicios sociales intentan que en primera instancia sea la familia extensa la que se haga cargo de ellos. Pero si no se encuentra a nadie, se busca una familia educadora. De ahí la novedad del programa que acaba de poner en marcha la Concejalía de Servicios Sociales, «ya que también tiene como objetivo intervenir con los menores acogidos desde un enfoque preventivo respecto a las cuestiones que afectan a su situación personal y familiar», cuenta David Navarro, quien destaca que se ha de normalizar este recurso como parte de la diversidad familiar existente.
La intervención con familias acogedoras es la primera fase de este plan que se ha denominado «Programa de Intervención Global en Acogimientos Familiares con Familia Extensa de San Vicente».
El Ayuntamiento ya prepara la segunda fase que prevé centrar en el trabajo grupal con menores, una serie de talleres también en grupo en los que se abordarán las emociones que sienten los pequeños, los puntos fuertes y débiles de la familia y la diversidad familiar.
Y el broche final que prevé Servicios Sociales es culminar con el primer Encuentro de familias acogedoras del municipio de San Vicente del Raspeig.
