El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig quiere poner freno al fenómeno del botellón. El portavoz de la formación registró ayer en el Consistorio una moción para debatir en el próximo pleno ordinario de febrero esta problemática.

Para ello, solicitan la creación de una ordenanza municipal que regule el consumo de alcohol en la vía pública. Según explica el portavoz de Ciudadanos, Serafín Serrano, es necesario que el Ayuntamiento de San Vicente tome las medidas necesarias para evitar las escenas de grandes concentraciones de jóvenes bebiendo alcohol en la calle y controlar a su vez que no haya menores consumiendo.

«Sería una ordenanza que, por encima de las sanciones económicas sea concebida con un carácter educador y con el objetivo de velar por el civismo a la hora de usar los espacios públicos», define.

El edil incide que el Ayuntamiento tiene la competencia de proteger la salud, especialmente de los menores «así como velar por el uso racional de los espacios públicos municipales», cuenta el edil. Serrano incide en el hecho de que el consumo de alcohol genera un problema de salud pública y «constituye una conducta de riesgo en un amplio sector de jóvenes» .

Dos son los puntos donde se produce especialmente el botellón, todas las semanas en la calle Bronce; y en los periodos festivos el parque de Juan XXIII donde advierte, hay concentraciones de botellas y de cristales rotos junto a los juegos infantiles, lo que genera a su vez un problema de seguridad.

Ambos son puntos donde los jóvenes se reúnen para celebrar fiestas al aire libre. En el caso de la calle Bronce, muy cerca de la Universidad de Alicante, este fenómeno se produce porque hay una sala de conciertos y se ha convertido en un punto de encuentro. Muchos jóvenes quedan en el exterior del recinto para hacer botellón. «Hacen fiestas para universitarios y como cuestan bastante la gente se monta la fiesta fuera», cuenta el edil.

Serrano señala que un viernes normal se llegan a acumular cinco contenedores de desperdicios «son 7.000 litros de basura y mientras limpian allí no limpian en el resto de los municipios, y son trabajadores que cobran por horas».