Un incumplimiento flagrante de sus programas electorales y su pacto de gobierno. EU y Ciudadanos denunciaron ayer este hecho tras rechazar el pleno de jueves, con los votos del tripartito formado por Compromís, Partido del Campello (PDC) y Demòcrates, y el PSOE, realizar una auditoría pública de las cuentas municipales.

EU propuso a través de una moción realizar una auditoría de cuentas de los últimos años de la gestión del PP. «Una propuesta que tanto Compromís como PDC, ahora en el gobierno, recogían en sus programas con los que concurrieron a las elecciones municipales y que también estaba reflejada en uno de los puntos del pacto para alcanzar el gobierno municipal», explicó el edil de EU Pedro Mario Pardo. La medida contó con la abstención del PP (7 votos) y el voto a favor únicamente de EU (2) y Ciudadanos (3) y el rechazo del tripartito (6) y PSOE (3).

La formación de izquierdas recordó ayer que «auditar las cuentas municipales tras dos décadas de gobierno del PP es una acción de higiene democrática, dotando de trasparencia y riguroso control económico al consistorio, donde no cabría la más mínima duda de regeneración política y fiscalización administrativa». Y EU afirmó que «estamos sorprendidos ante la negativa del equipo de gobierno y PSOE a poner en marcha esta actuación de limpieza financiera y desearíamos descartar un deliberado encubrimiento de anteriores gobiernos del PP, aunque todos los indicativos nos lleven a pensar lo contrario».

Pardo no considera «ético aprobar un nuevo presupuesto sin antes realizar una exhaustiva fiscalización de todas las facturas que se han estado pagando en este Ayuntamiento. Mirar hacia otro lado, o no querer investigar factura a factura todos los gastos que realizó el anterior equipo de gobierno nos haría cómplices de la política de gasto que se ha llevado años atrás».

El edil recordó que «remitir la cuenta general al Tribunal de Cuentas no es sinónimo de investigación por su parte y este se limita a archivar la información recibida por los ayuntamientos, salvo que medie alguna denuncia o que sea seleccionado aleatoriamente para ser inspeccionado».

Por su parte el portavoz de Ciudadanos, Julio Oca, explicó que «nuestro voto fue a favor de una auditoría pública, siempre a través de una empresa externa que facilite la imparcialidad y objetividad en el proceso y no sobrecargue el trabajo de los departamentos implicados. Consideramos que hubiera sido un buen punto de partida el conocer en qué situación de las cuentas, así como el patrimonio y la legalidad de los contratos».