Los trabajos que está realizando la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio para mejorar el acceso norte a Mutxamel desde la CV-800 durarán cinco meses más y tienen un presupuesto de 159,905,13 euros. La consellera de este área, María José Salvador, visitó ayer las obras que se acometen para habilitar una rotonda y acabar con un cruce peligroso por el que pasan al día más de 14.000 vehículos.

Tal y como ya informó este medio la pasada semana, esta actuación venía siendo reclamada desde hace años por el Ayuntamiento y los vecinos y los trabajos arrancaron hace un mes.

Salvador destacó en su visita que la Conselleria «se va a centrar en evitar los puntos de siniestralidad y accidentalidad en las carreteras de la Comunidad y en garantizar la seguridad vial, que es una prioridad para el nuevo Consell», poniendo de ejemplo esta actuación en Mutxamel. Respecto a nuevas mejoras en la CV-800, la consellera no pudo adelantar la realización de más obras pese a la problemática de esta vía, donde desde hace años Xixona viene reclamando su desdoblamiento. Además, hay que recordar la «chapuza» que el anterior gobierno de la Generalitat realizó en un tramo el año pasado, donde se rebajó a tres kilómetros del punto que ayer visitó un cambio de rasante en una recta para permitir adelantar en toda la zona y se tuvo que volver a pintar la línea continua porque la obra fue insuficiente y Tráfico y el Ayuntamiento de Xixona alertaron del peligro que representaba, tras malgastar unos 150.000 euros. Y también afirmó desconocer los problemas denunciados por Compromís en Las Cortes sobre la peligrosidad del tramo de La Carrasqueta de esta vía durante los fines de semanas por los excesos de velocidad de las motocicletas.

En cuanto a la intersección actual de la carretera CV-800 con el acceso norte a Mutxamel, esta adolece de falta de visibilidad debido a la oblicuidad con que se cruzan ambas vías. La intersección no dispone de carril central de espera para los giros a izquierdas, lo que supone un factor de riesgo de accidente por posibles alcances traseros.

Para mejorar la seguridad vial en este punto, la Conselleria ha proyectado una rotonda con un radio interior de 14,50 metros con una calzada anular de 9,00 metros, y con el islote central ajardinado.