La concejalía de Urbanismo exigió a la empresa que lleva a cabo las obras en la calle Doctor Marañón que cumpla los acuerdos y no trabaje durante las entradas y salidas de los niños de los colegios Azorín y Juan Ramón Jiménez, tras registrarse días atrás diversas quejas de padres de alumnos.

La edil de Urbanismo, Mariló Jordá, explicó que la Concejalía y la empresa acordaron que no se realizarían trabajos molestos o peligrosos en el horario de entrada y salida a los citados centros escolares. Además, la empresa se comprometió a minimizar el impacto de los trabajos molestos, de tal manera que las intervenciones más ruidosas, como las que realizan las excavadoras o los martillos eléctricos, se efectúen fuera del horario escolar, según informaron fuentes municipales.

Para comprobar que se cumplen dichos compromisos, Urbanismo decidió enviar un celador de obras que informará sobre el cumplimiento de estos acuerdos. La responsable de Urbanismo agradeció, por otra parte, la paciencia de muchos padres y docentes y solicitó comprensión, «ya que la obra no se podía hacer en otras fechas». Está previsto que la reurbanización de la calle finalice a mediados de febrero.