El comportamiento incívico o desconsiderado de algunos vecinos de diferentes puntos de San Vicente del Raspeig ha obligado a la empresa concesionaria del servicio recogida de basuras a incrementar significativamente los medios humanos y materiales. Tan sólo en los meses de julio a octubre se ha pasado de recoger una media de 51 toneladas al mes a unas 96,3; mientras que los residuos de las podas que se dejan junto a los contenedores ha incrementado el total de volumen que se retira de las 90 toneladas hace dos años a las actuales 103,5.
Esta notable subida de residuos vegetales y de enseres ha provocado un sobrecoste para esta contrata que asciende a nada menos que 113.000 euros, cantidad que hasta ahora ha asumido a la empresa y en la que no se cuantifica el incremento del gasto de llevar los restos de basura a la planta de tratamiento de Piedra Negra. En concreto, en el caso de la poda, el trabajo extra del conductor del camión y del peón suponen 70.000 euros más y el uso del camión, 17.400 euros. En total 87.400 euros de sobrecoste. Mientras que, en la recogida de enseres el gasto extra asciende a 25.600 euros.
«El incremento de las cantidades recogidas tanto vegetales como de voluminosos supone un aumento en el número de viajes a la planta de tratamiento, y con ello un incremento de los costes de transporte soportados por nuestra compañía. Este punto es difícilmente cuantificable y habría que hacer un estudio pormenorizado, aunque está claro que este sobrecoste existe», sostiene Cespa en un informe remitido al Ayuntamiento.
«Entendemos que como consecuencia de ese incremento de residuos, el Ayuntamiento habrá tenido que soportar un incremento del coste de vertido», señala el informe, un coste que abona directamente el Consistorio.
Jornadas
Este incremento de medios se refleja en el aumento de jornadas. En el caso de la recogida de poda de 4 y 3 días de trabajo -según la época del año- se ha pasado a establecer cinco jornadas de servicio durante todo el año. En la retirada de enseres se ha contratado a un peón adicional tres días a al semana.
Fuera de los contenedores, según informaron fuentes municipales, se encuentra todo tipo de residuos, desde una moto a trozos, decenas de envases, maderas, puertas, electrodomésticos, juguetes, muebles desmontados y hasta la piel ensangrentada de un jabalí recién cazado. El informe sostiene además que estos comportamientos incívicos se dan tanto por parte de vecinos como de empresarios en polígonos industriales, que no respetan el uso de los contenedores ni los horarios fijados para eliminar los residuos.
Ante esta situación, la Concejalía de Urbanismo estudia la puesta en marcha de una campaña publicitaria para «concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de mantener la ciudad limpia y el uso del Ecoparque».
Desde la Concejalía recuerdan que para deshacerse de los restos de poda y enseres tan sólo se debe llamar al teléfono gratuito 900102951 para acordar una cita y se recogen los residuos sin coste alguno (en horario de 6 a 12). En el caso de que los vecinos no deseen esperar a concretar esta cita, pueden verter los restos en el Ecoparque.
