El Campello no celebra este año el tradicional concurso de dulces navideños que años atrás llevaba a cabo y en el que participaban tanto particulares como profesionales de la panadería y la pastelería. Y a ello se añaden otras modificaciones que no han pasado desapercibidas para los vecinos, comerciantes y también la oposición municipal. La decisión de no instalar un árbol navideño como se hacía otros años levantó ya ampollas, y el grupo popular especialmente consideró que la nueva forma de hacer las cosas era en definitiva un intento de desmarcarse de los actos que se hacían años atrás con el gobierno popular. Ahora, preguntados por la desaparición del concurso de dulces navideños, el portavoz popular, Juanjo Berenguer apunta, «la programación no tiene nada que ver, no tenemos árbol, ni la carpa de Navidad, actividades para jóvenes, el cine, los juegos para niños, la chocolatada del Cartero Real, el concurso de dulces navideños...»
Los populares consideran que la actual programación no está promocionando el municipio y que ello afecta al turismo, ya que consideran que las actividades se hacen para los vecinos, pero ayudan al turismo local.
Oferta complementaria
«Las comparaciones son odiosas. Antes teníamos el convencimiento de que las fiestas de Navidad eran una oportunidad para el desarrollo y el conocimiento de nuestro municipio. Darnos a conocer y aprovechar estas fiestas para que la gente nos siguiera visitando, como en verano, dando una oferta complementaria de los más variopinta», advirtió el portavoz del grupo popular municipal, que comparó las actividades de este año con las de los últimos años. «En el caso de la carpa de Navidad, no solo venía gente de fuera, sino que además nosotros y nuestros hijos no nos íbamos fuera con la consiguiente tranquilidad de las familias (coches, desplazamientos, etc)». El popular apunta que es una Navidad «muy triste» y considera que es un problema «de concepto. ¿Para qué organizar Fiestas?».
Por su parte, el alcalde de El Campello, Benjamí Soler, presentó ayer un balance de su actuación desde que en mayo alcanzó la alcaldía. Y lo basó en la comunicación con los vecinos y la gestión municipal que, considera, ha dado un giro.
«Apertura de los despachos»
Su primer punto es el área de participación ciudadana de la que advierte, se realizan reuniones mensuales con la gestora de vecinos. Y advierte que hay una «apertura de los despachos desde el minuto uno a todos los ciudadanos de El Campello. Transparencia absoluta». Explica que en estos primeros meses la presidencia del Consorcio de l'Alacantí la ostenta la edil de El Campello, Cintia Alavés y recuerda que en el tema de la polémica planta de basuras, el Ayuntamiento ha acompañado a los vecinos a la Conselleria y se encuentra a su lado.
