Una carroza tirada por caballos llevó ayer al Cartero Real que recogió las cartas de cientos de niños que desde las cinco de la tarde le esperaban ansiosos. El Cartero iba acompañado por la directiva de la Junta Festera y con la Colla de Dolçainers i Tabaleters Larraix. En la plaza de la iglesia y tras unos fuegos artificiales siguió recogiendo las cartas de los pequeños.