El Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) del Ayuntamiento de San Vicente ha denunciado el trato que a su juicio están recibiendo los trabajadores del Ayuntamiento, especialmente aquellos que menos cobran. Y, a la vez, manifiestan su sorpresa y enfado por el trato que, critican, también están recibiendo los representantes de los funcionarios en las reuniones con el equipo de gobierno, ya que consideran que no se tienen en cuenta sus peticiones.
Los responsables del sindicato están en desacuerdo con la aprobación el jueves en la Mesa General de Negociación, «la modificación del actual Convenio, (que tiene menos de un año en vigor), y que recorta los complementos salariales de productividad de los empleados que trabajan en fiestas navideñas», y advierten que además, son los que menos salarios reciben, «y sin embargo, a los trabajadores que tienen las nóminas más altas no se les ha recortado ni un céntimo». El sindicato apunta que a los empleados que mas poder adquisitivo tienen, «les siguen dando unos complementos de productividad que ascienden a unos 80.000 euros» y añaden «sin tener recorte alguno y a cambio de no hacer más jornada que la establecida, todo ello con el voto en contra de todos los sindicatos con representación en este Ayuntamiento».
La sección sindical, que es la mayoritaria en el consistorio, asegura no entender «que este cuatripartito, que dicen tener un perfil más social y de izquierdas actúe beneficiando a los empleados que más ganan y solamente recortando a los de menos».
«El talante negociador del cuatripartito con los sindicatos que representan a los empleados, es el mismo al que nos tenía acostumbrado el gobierno anterior del Partido Popular», denuncian, y añaden que «esta idiosincrasia del equipo de gobierno nos recuerda a tiempos anteriores, pasada de rodillo y doble rasero, a lo que ellos siempre han criticado estando en la oposición».
Arremeten contra la concejal de Recursos Humanos, de Sí se puede, Auxiliadora Zambrano, a quien acusan de favorecer poco el debate y de aprobar «unilateralmente» los asuntos, «sin tener en cuenta el voto en contra de la totalidad de los sindicatos».
