Gabriel tiene cinco años y hace dos le fue diagnósticada una enfermedad que cambió su vida y la de su familia para siempre. «El médico nos dijo que padecía hipertensión pulmonar en grado severo y que era una patología mortal. Desde aquel día nuestra vida familiar se acabó» relata el padre del pequeño, Roberto Cano, quien asegura que tanto el como su mujer ya han pasado por todas las fases. «Después de la negación y la ira, vino la de la lucha. Ahora lo que queremos es que nuestro hijo se salve», explica. La familia de Gabriel, natural de San Vicente del Raspeig, forma parte de la Fundación Contra la Hipertensión Pulmunar (FCHP) que ha puesto en marcha el proyecto «Empathy» a través del cual quieren recaudar fondos para impulsar la investigación de esta enfermedad rara, discapacitante, degenerativa y mortal.

El Ayuntamiento de San Vicente se ha sumado a la campaña a la que Gabriel pone rostro. Pero no esta solo. En España, cerca de 800 personas padecen esta patología que puede llegar a acabar con la vida de quienes la sufren en grado severo en un plazo de dos a diez años. «Afecta tanto a adultos como a niños y puede aparecer en cualquier momento», advierte el padre de Gabril. Por ello, a través de la investigación también persiguen mejorar las técnicas para detectar la enfermedad. «Hay personas que están años sin saber lo que les sucede. Es una enfermedad que no se detecta a la primera» señala Roberto Cano, quien alerta de que cuanto más tiempo transcurre entre que aparece y se detecta más duros son sus efectos. El objetivo de la campaña es alcanzar la cifra de 1.800.000 euros.

El alcalde de San Vicente, Jesús Villar, y otros miembros de la Corporación recibieron ayer a Gabriel y a sus padres. Las autoridades municipales hicieron un llamamiento a la población para recaudar fondos y aliviar el sufrimiento de las personas con hipertensión pulmonar.

Causas y efectos

Esta patología provoca que las paredes de venas y arterias del pulmón se hagan cada vez más gruesasy el conducto por donde pasa la sangre se estreche. El corazón se deteriora y la muerte se produce por paro cardiaco.

La enfermedad la causa una molécula ya identificada pero aún no se ha encontrado el tratamiento para identificarla.