El Ayuntamiento de El Campello está obligado a aplicar un plan de ajuste económico de cara al próximo ejercicio pese a tener un superávit millonario en sus arcas. La contradictoria e inusual situación es consecuencia de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy, y que obliga a destinar el remanente positivo de un Consistorio al pago de la deuda municipal. Una medida con la que el Ejecutivo central buscaba sanear las cuentas de todas las corporaciones locales. El problema es que El Campello hace tiempo que liquidó todos sus préstamos y, a día de hoy, no tiene cuentas pendientes con los bancos. Un hecho que ha llevado al Ayuntamiento a incumplir la norma de gasto, marcada por el Gobierno de Rajoy, de forma reiterada.
Así lo advierte la interventora municipal en un informe, al que ha tenido acceso este periódico, y en el que alerta de que «el cálculo de la regla de gasto derivada de la ejecución presupuestaria de 2015 se estima de incumplimiento en todos los trimestres». Además, en el documento firmado por la encargada de fiscalizar las cuentas locales, se recuerda que el Ayuntamiento debería haber aprobado un plan económico financiero durante este año al haberse saltado, también durante 2014, la norma de gasto impuesta desde Madrid.
No más subidas de impuestos
Desde el gobierno local no tienen intención de acometer medidas de ajuste, como señaló ayer a este diario el alcalde de la localidad y responsable de Hacienda, Benjamí Soler, pese a que la interventora alerta de la obligación de hacerlo tanto durante este año como el próximo. No hay que olvidar que entre las posibles obligaciones que suele aparejar un plan económico financiero se encuentra la de subir los impuestos locales. Una alternativa que rechazan de pleno desde el equipo de gobierno al entender que ya son demasiado altos. De hecho, los sucesivos superávits que viene registrando El Campello desde hace cuatro años se deben, en gran parte, a los ingresos del IBI.
Modificación de crédito
La situación económica del presente ejercicio se torna todavía más compleja a raíz de la última modificación de crédito, aprobada el pasado martes en pleno extraordinario, a través de la cual se amplió el saldo en cerca de 750.000 euros para poder pagar la paga extra y servicios extraordinarios a los funcionarios y facturas pendientes, entre otras cosas.
Esta cantidad procedía del remanente positivo por lo que, según se indica en el informe de la interventora, la ejecución de la modificación de crédito «agravará» el incumplimiento de la regla de gasto «agrandando aún más la brecha entre el límite de gasto y el gasto computable para el 2015». Además, la responsable de supervisar las cuentas «informa desfavorablemente» sobre este desvío de fondos.
Desde el grupo municipal de Esquerra Unida plantearon ayer la necesidad de remunicipalizar determinados servicios para generar una reducción de gasto y cumplir así con la norma del Gobierno central sin necesidad de aplicar una subida sobre el IBI.
