Innovar para volver a conectar con el alumnado y mejorar los resultados académicos. Esa es la filosía de trabajo de un grupo de profesores del IES Luis García Berlanga que han puesto en marcha un proyecto pionero en la educación pública de la provincia: impartir la totalidad de las asignaturas con tabletas. En el aula de 1º de la ESO C del no hay libros de texto en formato papel. Cada alumno dispone de su propio dispositivo informático, sufragado por los padres o el Ampa en función de las circunstancias económicas, a través del cual estudian y participan en clase.

Los estudiantes agradecen el cambio por el alivio del peso en sus carteras. «Solo tenemos que cargar con las libretas», explica Jorge, uno de los alumnos de este grupo. Pero esta no es la única ventaja que encuentran los chavales en el nuevo sistema. «Podemos compartir archivos con nuestros compañeros y trabajar con mayor facilidad», relata otra de las alumnas. Precisamente, fomentar el trabajo en grupo es uno de los objetivos que persiguen los profesores responsables del programa.

De hecho, los impulsores del proyecto buscan aplicar un cambio en la metodología de enseñanza a través de la introducción de este nuevo dispositivo informático. «Queremos aumentar la motivación de los alumnos y volver a conectar con ellos. La tableta es el camino para este fin», relata María Viciana, una de las profesoras implicadas en el desarrollo del proyecto.

Clase invertida

La incorporación de la tableta viene aparejada de un cambio en el método de aprendizaje. Así, muchos de los profesores optan por trabajar con el concepto de la «clase invertida» para sacar el máximo provecho a la tableta. «Ellos leen los temarios en casa y es en el aula donde se trabajan a través de concursos interactivos que se pueden realizar gracias al dispositivo informático», explica María Viciano.

La responsable del área de Tecnología, Lola Giner, señala que «el sistema tradicional de enseñanza marca el contenido y frena el desarrollo creativo de los alumnos». En cambio, con este sistema pretenden impulsar la curiosidad de los estudiantes, así como el trabajo colaborativo entre ellos.

Control y reeducación

Todas las tabletas cuentan con un sistema de control que permite a los profesores bloquear determinadas aplicaciones durante el desarrollo de una clase. «El primer día empezamos a mandarnos mensajes a través de las tabletas hasta que nos impidieron acceder a esa aplicación», cuenta una de las alumnas.

El director del centro de educación secundaria, Miguel Ángel Esteve, destaca que con este proyecto también se intenta reeducar a los alumnos en cuestiones tecnológicas. «Asocian esta herramienta al juego y hay que mostrarles que también sirve para aprender», dicen los profesores.