Una situación rocambolesca. Así han definido varias fuentes lo ocurrido el viernes a mediodía en el Ayuntamiento de El Campello que ha derivado en una denuncia. La concejal y número 2 de Ciudadanos, Lorena Baeza, presentó el viernes por la tarde una denuncia ante la Guardia Civil de El Campello contra el portavoz de su formación, Julio Oca. Baeza señala «sentirse acosada y amenazada por el jefe de la formación política Ciudadanos con motivo de insistirle que abandone el acta de concejal en el Ayuntamiento».

En la denuncia, la edil explica que el acoso consiste en manifestaciones del tipo «deja el acta que no sabes quién soy yo» y añade en la denuncia que «en ocasiones la persigue por el Ayuntamiento hasta incluso su coche». La concejal explicó a la benemérita que estaba reunida con el alcalde y se percató de que Julio Oca le buscaba «de forma intempestiva por todas las estancias del edificio. Hecho por el cual solicitó la presencia de la Policía Local para que la acompañasen a recoger su vehículo en condiciones de seguridad».

La número 2 de Ciudadanos en El Campello asegura que Oca «tiene obsesión conmigo para que deje el acta de concejal». Señala que el viernes «iba abriendo los despachos y como sabemos que es capaz de gritar yo lo quiero evitar». Reconoce que se sintió asustada «porque no sabíamos por dónde nos iba a salir» y cuando ya se había ido todo el mundo y el portavoz seguía esperando decidió llamar a la Policía Local. Cuando los policías llegaron la acompañaron a la puerta donde asegura que el portavoz no medió palabra con ella y «se limitó a hacer fotos durante unos diez minutos».

Julio Oca aseguró desconocer ayer que había sido denunciado. Reconoce que estuvo esperando a la edil el viernes «para contarle que tenía dos comisiones informativas el martes y una entrevista el miércoles. Me vio el secretario y varios concejales que estaba esperando a Lorena, sé que estaba reunida en el despacho del alcalde y la estaba esperando».

Asegura que se sorprendió al ver a los dos policías locales que entraron al Ayuntamiento y con los que salió Baeza. Y afirma que tiene todo lo ocurrido reflejado casi por minutos en whatsapp: «Estando sentado esperando a Lorena iba diciendo por el chat de la ejecutiva del Campello que gente iba entrando y saliendo y todo lo que iba ocurriendo».

«Fue una persecución»

El alcalde de El Campello fue testigo de lo ocurrido, y lo califica de situación «rocambolesca, pero muy desagradable». Afirma que Oca estaba en el recibidor de Alcaldía sentado. «Eran las tres, la gente se iba y él seguía esperando y la gente estaba preocupada, nadie daba crédito a lo que pasaba. Decidí irme, aunque me quedé en un bar cercano. Nos pusimos nerviosos», confiesa Soler, quien se muestra sorprendido de que la reacción del portavoz de Ciudadanos cuando llegó la policía fue «salir detrás con el móvil grabando y haciendo fotos». Y añade que «este hombre actuando así pierde la razón. Fue una persecución y no sé con qué fin». El primer edil reconoce que le «dije por whatsapp que lo denunciara por tener a alguien instigándole».

Por su parte, el coordinador presidente provincial de Ciudadanos, Emigdio Tormo, lamentó «que alguien de mi partido ponga una denuncia contra alguien del propio partido. Sólo tengo las versiones de ambos. Estas cosas no son buenas». Tormo reconoce que «hay una situación personal que esta trascendiendo a lo político, y las situaciones personales no están en mi mano reconducirlas».

Los desencuentros son evidentes y por eso Tormo afirma que la semana pasada reunió a los tres concejales de Ciudadanos «les rogué que si no había forma de que la relación personal no fuera bueno, pero en lo profesional sí. Y se fueron diciendo que así sería». El responsable de Ciudadanos provincial afirma que «yo no puedo decantarme, esto lo he trasladado a la dirección regional del partido y tomará cartas en el asunto». Tormo admite que «todo lo de El Campello es una situación muy extraña, no sólo ha afectado a otros partidos, también al mío».