La crisis interna que atraviesa el cuatripartito de El Campello, que se evidenció en el pleno del pasado mes, mantiene paralizado al equipo de gobierno, que llevó nueve puntos de poco calado a la sesión plenaria que tuvo lugar ayer por la tarde. Puro trámite. Una circunstancia que pone de manifiesto la tensa situación que se vive en el Ayuntamiento campellero, agravada la pasada semana con la dimisión del portavoz del equipo de gobierno y edil de Educación, Martín Gil, de Esquerra Unida. Precisamente es su formación la que está en el punto de mira por las desavenencias que ha tenido con el resto de grupos que conforman el cuatripartito y que ellos justifican como un ejercicio de democracia y pluralidad interna.

Con todo, el ya exconcejal Martín Gil recalcó durante el punto en el que se dio cuenta de su abandono que se trata de una cuestión puramente profesional. «Después de sopesarlo mucho he decidido renunciar al acta para seguir con mi formación, lo que mi impide estar en mi pueblo», zanjó. Sin embargo, la dimisión de Gil tuvo como telón de fondo la crisis del cuatripartito. Su salida avivó la fractura entre las cuatro formaciones al entrar en juego de nuevo el reparto de delegaciones municipales. Así, mientras desde EU sostienen que todo debe quedarse como está, desde los otros tres partidos que conforman el gobierno -Compromís, PDC y Demòcrates- apuestan por una reestructuración de competencias, lo que quitaría poder a EU en la gestión local.

Pese a la evidente situación de crisis política en el pleno de ayer todos los concejales que conforman el gobierno guardaron las formas. Aunque, cabe destacar que en un momento dado la edil de Esquerra Unida, Raquel Pérez, ante las preguntas del portavoz del grupo municipal del PP, Juanjo Berenguer, admitió no haber recibido el «apoyo suficiente» para sacar adelante las bases del concurso de belenes en las comisiones previas al pleno. También se vivió un instante de tensión cuando desde las filas populares acusaron a EU de haber ocupado la vía pública durante las fiestas de la localidad, que tuvieron lugar este mismo mes, sin autorización. Algo ante lo que Pérez dijo no estar al tanto al ser una petición que ella no había realizado.

La fractura de C's

La crisis desatada en el equipo de gobierno también se ha trasladado al grupo municipal de Ciudadanos, en la oposición. Así, hace unos días, Esquerra Unida acusaba a la edil de C's Lorena Baeza de negociar a espaldas de su partido con el alcalde de El Campello, Benjamí Soler, de Compromís, su posible entrada al gobierno local. Algo que Soler negó. La situación despertó ampollas en la formación de C's en El Campello, lo que quedó ayer claro cuando Baeza votó a favor de la aprobación de la cuenta general del anterior ejercicio, al igual que el resto de los concejales de la Corporación, mientras que tan solo los dos ediles de su grupo, Julio Oca y María Guadalupe Sánchez, votaron en contra.