El alcalde de El Campello, Benjamí Soler, reconoce comprender que los vecinos afectados por los olores del vertedero Les Canyades estén molestos tras la reunión de la semana pasada. «Es un tema complicado y es normal que estén así. La confianza la han perdido con todos, hasta que no erradiquemos su problema» y afirma que «a su lado estamos, otra cosa es la percepción que tienen. Y les comprendo, bastante tienen con lo que tienen».

La Asociación de Afectados advertía que rechazará el estudio que haga la Universidad sobre posibles sustancias tóxicas que el Ayuntamiento tiene previsto encargar. Están disgustados porque se plantea hacerse en un año y lamentan que no se tiene en cuenta su opinión ni los estudios previos que ellos ya ha hecho el perito contratado por ellos.