La caja de los truenos se ha abierto justo después de las Fiestas de Moros y Cristianos. El anuncio de dimisión del portavoz del equipo de gobierno cuatripartito de El Campello, Martín Gil, de Esquerra Unida, acrecienta la crisis de gobierno en la que está sumido el consistorio. Si El Campello tardó más que el resto de Ayuntamientos en formar gobierno tras las elecciones del 24 de mayo por un recurso judicial que alargó las conversaciones y demoró los acuerdos a los que se debía llegar, ahora se inicia de nuevo el camino de volver a debatir y hacer un nuevo reparto de responsabilidades, una vuelta prácticamente al principio, pero con mucho menos tiempo y con posturas enfrentadas.
El alcalde, Benjamí Soler, de Compromís, anuncia una reestructuración del equipo de gobierno en la que confía que entre el grupo municipal socialista para llevar a cabo un nuevo reparto de las concejalías. Algo que, sin embargo, el grupo municipal de Esquerra Unida no considera. La formación no se ha planteado otro panorama que no sea que el nuevo edil sustituto asuma las concejalías del concejal que renuncia. No cree que haya que cambiar nada y consideran que el nuevo concejal que se incorpora en el puesto de Martín Gil deberá asumir las cinco áreas del edil dimisionario así como la portavocía del Ayuntamiento de El Campello.
«Entendemos que esas concejalías son de Esquerra Unida», explica Pedro Mario Pardo, que sustituirá a Martín Gil. «En principio Martín me ha estado enseñando cómo ha estado trabajando y yo cogería sus competencias. Y en principio la portavocía también. Imagino que eso debe de ser así», declaraba el que será nuevo concejal.
Y sobre la posible incorporación del grupo municipal socialista en el equipo de gobierno, Pardo recuerda que el PSOE ya estuvo en las negociaciones iniciales para formar parte del equipo de gobierno y que puedan entrar ahora «lo vemos bien. Mientras no entre la derecha en el Ayuntamiento no tenemos problema», asegura.
Sin embargo, el alcalde afirma tajante que «esto no es así» y señala que se va a debatir un nuevo reparto de las concejalías. Benjamín Soler afirma que «esto nos trastoca todo y tendremos que retomar muchas conversaciones que estaban aparcadas entre todos. Si el PSOE entra en escena el cambio es importante. Si entra no van a ser de cualquier manera y la portavocía entraría en el juego». De hecho, reconoce que también la alcaldía entra en ese juego. «Esa es su premisa, la alcaldía, pero estamos obligados a hablar y no es algo que dependa de Compromís», afirma Soler.
El alcalde ya habló ayer con el portavoz socialista, Pepe Varó. Y éste le ha trasladado que la decisión de entrar en el equipo de gobierno debe de tomarse en la reunión de la ejecutiva local que prevén realizar mañana. El primer edil está a la espera de la respuesta y reconoce que las conversaciones se retoman de nuevo.
