El Ayuntamiento de Busot ha aprobado por unanimidad, a propuesta del PP, la aplicación de cara a 2016 de una rebaja de medio punto en la factura del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Así, el alcalde de la localidad, el popular Alejandro Morant, resaltó que a través de esta medida cumple con una de sus promesas electorales y, además, consideró que la bajada del impuesto «quizás se trata de una de las acciones más importante de las aprobadas y que más beneficiará a los vecinos».

Según explicó Morant, la bajada de medio punto -se ha reducido del 0,75 al 0,70- supondrá un ahorro medio anual de unos 100 euros por cada inmueble de la población. «Durante los últimos años las subidas impuestas por el gobierno central y la actualización progresiva del impuesto que finalizó en 2013 aprobado en 2003, han supuesto un palo para nuestros vecinos», consideró ayer el primer edil popular quien por ello señaló que «es de justicia bajarles ya la presión fiscal». «Es hora de devolver a los ciudadanos el esfuerzo adicional que se les ha pedido estos últimos años», apostilló.

Cuentas saneadas

Desde el equipo de gobierno señalaron que la bajada se puede llevar a cabo debido a la buena situación económica de la que hoy goza el Consistorio, y recuerdan que empezaron 2007 con un déficit de más de medio millón de euros y que tras unos años muy duros, el pasado ejercicio se cerró con un superávit de más de 350.000 euros, siendo la previsión del actual ejercicio igual e incluso superior. «Si nuestros vecinos padecen las épocas malas, deben sentir las épocas buenas, y eso solo se puede hacer dejando en sus bolsillos su dinero», sentenció Morant.

Bajada de tasas

Además, aprovechando la buena situación de las arcas municipales, el Ayuntamiento de Busot, también ha aprobado por unanimidad otras rebajas de impuestos y tasas en los últimos plenos. Uno de los acuerdos adoptados en el pleno se trata de eliminar la tasa por la expedición de volantes de empadronamiento y bonificar hasta el 100% el coste de cualquier informe, certificado, o documento a familias con dificultades económicas, reduciéndose para el resto de vecinos, una media del 15% el coste de la tasa.

Otra de las ordenanzas que también experimentarán modificaciones es la del IVTM, el impuesto de plusvalías que grava las transmisiones de fincas e inmuebles. Entre sus cambios, se incluyen medidas para que «las familias desahuciadas estén exentas del pago de este impuesto», y se añaden modificaciones en el tipo de gravamen para evitar la especulación, invirtiendo el cuadro de gravamen con respecto a la anterior ordenanza, penalizando ahora a las compraventas de inmuebles con menos de 5 años desde la última trasmisión, y rebajando el tipo impositivo a las que lo hacen después de ese tiempo.