Xixona celebra estos días sus segunas fiestas de Moros y Cristianos. Es el único municipio donde estos festejos se celebran en dos fechas distintas, en verano y en otoño. Y ello por las características especiales del municipio cuna del turrón y también del helado artesano. Es la fiestas de quienes en agosto están haciendo helado por toda España y que sacaron ayer su alegría y el orgullo de su municipio a la calle. Muchos de los xixonencos que viven fuera o que trabajan durante el verano y no pueden acudir a su pueblo se están resarciendo estos días.

Las fiestas son prácticamente iguales que las que se celebran en agosto con la salvedad de que el emblemático acto del Moro Traidor se sustituye por otro satírico que se realizaba ayer bajo el nombre de «Embajada humorística del helador», en la que se efectúa un repaso a la actualidad de Xixona, y también temas de interés general que se cuentan desde un punto de vista irónico. A continuación llegaba el momento dulce del reparto de helados. Aunque la guinda del pastel se ponía por la tarde con el desfile de las cuatro comparsas, dos por cada bando. Este año son cinco mujeres las que ocupan el cargo de capitanes: Raquel Nomdedeu, Estela Sirvent, Esther Masiá, Mari Ángeles Verdú y Marta Arques, de la filá Almohades-Moros Blaus.

La alcaldesa, Isabel López, reconoce que estas fiestas son otro elemento que hace singular a Xixona. En estas fiestas no participan tantas personas como en agosto «pero se mantiene la importancia de la música, el colorido y los desfiles», cuenta la alcaldesa.

Los heladeros de Xixona trabajan a pleno rendimiento en agosto y en octubre, cuando descansan o vuelven a su municipio para iniciar la campaña del turrón, se resarcen de la ausencia. Son entorno a 2.000 personas quienes trabajan haciendo helados repartidos por toda la geografía española, la mayoría mantiene su casa en Xixona, según explica la alcaldesa, y para otros estas fiestas son las raíces que les mantienen unidos a su municipio. Xixona es la cuna de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos «lo que da idea de la importancia de Xixona en el helado», puntualiza Isabel López.

Estas fiestas nacieron en 1978 y hace dos años cambiaron el mes de febrero por el de octubre para celebrar con mejor tiempo los desfiles. Los festeros montan una kábila donde anoche se celebró el concierto de Álex Escribano. Hoy destaca la ofrenda de los heladeros vestidos con trajes regionales.