Primera dimisión en el equipo de gobierno cuatripartito en El Campello sin que hayan pasado más de tres meses de la constitución del Ayuntamiento, y semanas después de sufrir su primera gran crisis interna. Y en este caso se trata de una figura de peso puesto que se trata del portavoz municipal, el concejal de Esquerra Unida Martín Gil Garganta, formación precisamente protagonista del cisma destapado el mes pasado por este medio. El concejal comunicó ayer al alcalde, Benjamín Soler, de Compromís, su decisión por motivos «de finalización de formación académica». Su sucesor es el número 3 en la lista de EU, Pedro Mario Pardo Amorós, pero aún está por decidir las áreas que va a asumir el nuevo edil.

Aunque se ha tratado de interpretar como una decisión estrictamente personal y quitarle hierro a su decisión, la realidad es que en apenas tres meses el equipo de gobierno ha pasado por diferentes fases y ya se han producido algunos episodios divergentes entre las formaciones.

Cisma abierto en el pleno

De hecho, fue EU la que generó la primera crisis de gobierno al votar en el pleno de septiembre en contra de una decisión del equipo de gobierno en un tema de poco calado, lo que sorprendió sobremanera a sus socios (Compromís, Demòcrates y Partido del Campello) puesto que en la comisión informativa el signo de la votación iba a ser la misma para las cuatro formaciones. Las desavenencias evidentes que se han producido en los apenas tres meses de gobierno han podido jugar también en la salida del concejal.

Martín Gil comunicó ayer a buena parte del equipo de gobierno su decisión, «muy meditada», según afirma, y que está motivada en su interés de seguir formándose como periodista y ejercer como tal. El joven está realizando un master precisamente con una vertiente de comunicación política que requiere unas prácticas en Madrid a las que el concejal dimisionario no quiere renunciar.

Cinco concejalías

«Tras sopesarlo mucho he decidido seguir con mi formación profesional. Antes que nada soy periodista», explicaba ayer el edil de 24 años que asumió además de la portavocía del equipo de gobierno las concejalías de Educación, Política Lingüística, Juventud, Comunicación y Voluntariado. Gil es consciente de que su salida va a generar «conjeturas y valoraciones, pero no hay que buscar más allá. Yo tenía claro que no iba a estar cuatro años porque necesitaba ejercer de periodista. No concibo la política como una profesión». Y afirma que seguirá trabajando en su partido, en el que entró con 15 años.

Su decisión ha hecho tambalearse al cuatripartito. El alcalde confiesa que la decisión «ha sido un jarro de agua fría ahora que estaba todo empezando a funcionar, y nos toca reestructurarlo todo. Nos ha planteado un gran dilema que tenemos que resolver». Las conversaciones del primer edil con el grupo socialista se mantienen desde hace tiempo, y es ahora cuando Soler cree que es la oportunidad de que entren ediles socialistas en la labor de gobierno y es algo que va a plantear al grupo socialista y que va a estudiar «cualquier posibilidad». Y justifica que «no podemos estar retomando todo el trabajo, necesitamos gente con experiencia».

El alcalde cree que contará con el apoyo de sus socios de gobierno y de EU también. «EU nunca se ha negado a que se incorpore el PSOE, no creo que ponga pegas, aunque me estoy acostumbrando a las sorpresas», confesaba preguntado por si pueden generarse discrepancias con la formación que va a incorporar al edil sustituto. A la vez, el alcalde elogió al concejal dimisionario de cuya decisión aseguraba «me trastoca personalmente, le tengo un gran aprecio, es una lástima que El Campello pierda a un chico de estas características».

Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, Pepe Varó, valoraba ayer la dimisión del portavoz municipal y reconocía que esta situación crea «un pequeño desequilibrio en el equipo de gobierno».

Varó reconoce que hace tres meses no entraron en el equipo de gobierno porque había cuestiones de su programa electoral que chocaban con las de otras formaciones, y a pesar de ello, afirma que los socialistas apoyan y van a apoyar las decisiones del equipo de gobierno que concuerden con su programa. Varó reconoce que ya intuía que iba a ser una legislatura complicada y augura que «Benja tendrá que hacer unos equilibrios muy importantes».