Amaneció radiante el día y así siguió durante la mañana y la tarde. El diluvio que cayó el martes sobre los festeros ha quedado ya en el recuerdo y El Campello vibró un día más con sus fiestas lamentando que la Entrada Mora-Cristiana hubiera tenido que aplazarse tras el paso de las comparsas moras debido al aguacero. Ayer todo eran muestras de cariño hacia los festeros, especialmente los cristianos. Fue en 2007, según recordaba la presidenta de la Junta Festera, Ángela Sanz, cuando también hubo de suspender desfiles, en aquella ocasión no se celebró ni el Desembarco ni la Entrada Cristiano-Mora del 12 de octubre, por culpa también de las intensas lluvias.

Los cristianos se resarcieron de la pena de no haber desfilado un día antes. Les tocaba recuperar el castillo. Y no fue fácil. Los parlamentos, ensayados durante un año por los embajadores, Alberto Climent el cristiano y Carlos Ruzafa como moro, fueron subiendo de intensidad hasta acabar en batalla. La victoria llegaba en esta ocasión a las comparsas cristianas que lograron echar de la fortaleza a las huestes moras que un día antes habían tomado aposento y colocado su bandera en lo más alto.

En las embajadas son parte importante de las mismas los miembros de la Colla Escènica, miembros de las comparsas que participan en los combates previamente ensayados desde el verano. Un esfuerzo con el que contribuyen a que el espectáculo que se ofrece sea de calidad y apreciado cada vez más por el numeroso público que se da cita para contemplarlas.

Los festeros se guardaban las fuerzas justas para participar por la noche en la retreta, el desfile divertido en el que las comparsas se disfrazan compitiendo cada año en imaginación y con los que tratan de sorprender. No faltan los toques de humor que despiden, un año más, los desfiles de los Moros y Cristianos de El Campello. En estas fiestas se han estrenado tanto la presidenta de la Junta Festera, como el concejal de Fiestas, David Alavés. Ambos destacan la gran cantidad de personas que han disfrutado de los desfiles y embajadas y el apoyo que recibieron los festeros que, a pesar de la lluvia del martes, desfilaron por las calles. La presidenta de la Junta reconoce que el hecho de haber desfilado el 12 de octubre hace que sea algo menos doloroso el no haber podido salir. Por su parte, el concejal señala que las comparsas «han arropado a sus cargos y que desde el Ayuntamiento en pleno estamos con ellos».