Entraron a trabajar y se encontraron con un enorme agujero que enlazaba con una entidad bancaria. La sorpresa de los empleados del centro comercial de la zona residencia de Sol y Luz en San Vicente del Raspeig fue enorme. El lunes 12 de octubre cuando entraban a trabajar descubrieron un butrón que se había hecho en un trastero y con el que los autores de dicho agujero pretendían acceder directamente a una sucursal bancaria que hay en este centro comercial.

Fuentes del Ayuntamiento de San Vicente señalan que nada más entrar a las ocho de la mañana al centro comercial los trabajadores dieron la voz de alarma a la Policía Local que se dirigió hasta el lugar, donde no encontraron a nadie que pudiera ser el autor de dicho agujero. Allí descubrieron que se había producido un intento de robo al banco que, al parecer, quedó fallido. Quizá porque los butroneros no esperaban que el 12 de octubre el centro abriese sus puertas. La Policía Local ha dejado en manos de la Guardia Civil la investigación del caso, que no ofreció más información acerca de lo ocurrido a la espera de realizar el esclarecimiento de lo sucedido en el centro comercial.

Entraron de madrugada

Un vecino de la zona, Pedro Ortiz, explica que los butroneros accedieron por un pasillo que da a los trasteros y aseos de los locales de la zona comercial de Sol y Luz «donde no los podía ver ni escuchar nadie», según señala, debieron colarse en el edificio durante la madrugada y fue de noche cuando comenzaron a hacer ruido para no despertar las sospechas en el centro comercial.

Entre un quiosco y una heladería

La sucursal bancaria se encuentra entre un establecimiento de prensa y una heladería y el agujero tenía un tamaño demasiado pequeño para que una persona pudiera acceder a él, unos 20 centímetros. Por lo que muy probablemente los autores del butrón esperaban tener más tiempo para poder ejecutar un robo en el interior de dicha entidad bancaria.