El madrugón del primer día de fiestas de Moros y Cristianos de El Campello no desanimó a festeros, vecinos y turistas que, tras reponer fuerzas durante la hora de la comida, esperaban ansiosos el desfile de la Entrada de Bandas y, especialmente la gran Entrada de las comparsas.

La música fue protagonista durante las primeras horas de la tarde con el pasacalle de las bandas de música festeras, que partió del Castillo y discurrió por la avenida de la Generalitat. Pasadas las 19.00 horas, las tropas cristianas se hicieron presente, y las ocho comparsas que conforman el ejército de la cruz dieron paso a la Capitanía, Els Marinos, con sus máximos representantes: Juan Ramón Planelles Moll y María Dolores Giner Palomares como capitanes, el embajador Alberto Climent García y la abanderada Lorena Moll Linares, en imponentes carrozas. El boato cristiano se convirtió en una reinterpretación artística de la expulsión de los moriscos de las tierras de El Campello. Un espectáculo que el público agradeció con múltiples aplausos.

Minutos más tardes fue el turno de la media luna. Tras el despliegue de poderío, majestuosidad y belleza de los trajes de las nueve comparsas moras, la Capitanía, a cargo de Ain Karmin desplegó su boato. Bajo el lema «Amb altre color», representó desde la fantasía la conquista árabe. Diversos ballets y elementos como peces, flores que se iluminaban o plataformas donde se podían ver trabajos de astrología conformaron el espectáculo de la Capitanía mora. Al finalizar el desfile, los máximos cargos de la media luna, Israel Martínez Soler y María Peremach Esteve mostraban su alegría, acompañados por el embajador, y Carlos Ruzafa Baeza y la abanderada Marina Fornés Giner.

Los actos continuarán mañana con la Embajada Mora por la mañana y el desfile que protagonizarán todas las comparsas nuevamente por la tarde.