Con mal pie. Así empezó el primer encuentro entre la Plataforma contra el crematorio y el cuatripartito que dirige el Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant. Los reproches y las críticas por falta de transparencia hacia el equipo de gobierno marcaron la comisión informativa sobre la incineradora que se celebró ayer por la tarde en el salón de plenos del Consistorio. Una reunión en la que el alcalde, el socialista Jaime Albero, evitó posicionarse a favor del cierre definitivo de la instalación y se limitó a apuntar que su intención es minimizar los riesgos de la actividad.
«Queremos evitar el mínimo riesgo. Apostamos por el principio de precaución», esgrimió el primer edil santjoaner mientras que los vecinos presentes en el encuentro, aproximadamente una quincena, clamaban por retirar la licencia de actividad del crematorio. «No queremos medidas correctoras sobre la actividad, queremos el cierre definitivo. Ese es el riesgo cero», lanzaban desde el colectivo afectado. Nada nuevo bajo el sol. La brecha entre el Consistorio y la Plataforma sigue abierta, y el acercamiento de posturas parece un imposible.
De hecho, en un momento del encuentro, los vecinos solicitaron acudir junto al equipo de gobierno al encuentro fijado para la próxima semana con la consellera de Sanidad, Carmen Montón, en el que se abordará la cuestión del crematorio, entre otras cosas. Una petición que el alcalde rechazó. «Tendremos que tener primero una toma de contacto entre administraciones», justificó, a la vez que no descartó que en una reunión posterior sí acuda algún representante vecinal. Una postura que levantó ampollas entre los vecinos. «¿Esta es la participación ciudadana que defienden?», lanzó uno de los miembros de la Plataforma.
Socios de gobierno
La respuesta tampoco convenció a los socios de gobierno del PSOE. De hecho, la edil de Esquerra Unida, Clara Rodríguez, intervino para mostrar su disconformidad. «No veo el problema a que un representante de la Plataforma acuda al encuentro», remarcó la regidora de la formación de izquierdas, quien precisamente dirige el área municipal de Participación Ciudadana.
El empeño de los vecinos por cerrar de forma definitiva la incineradora -pese a las nueve sentencias que el crematorio ha ganado en el litigio abierto desde hace años por este conflictonueve- chocaba con las reiteradas peticiones de «prudencia» por parte de la Corporación local. Fue el secretario del Ayuntamiento quien, en múltiples ocasiones, tomó la palabra para explicar a los vecinos la postura del Consistorio ante el silencio del alcalde, quien se limitó a desgranar el último fallo judicial, que retira al Ayuntamiento la competencia examinadora sobre la instalación, y a moderar el tenso debate.
Albero también delegó en el edil de Medio Ambiente, Sergio Agueitos, de Compromís, cuando los vecinos preguntaron por la elaboración de una ordenanza municipal que regule la actividad del crematorio. Agueitos, por su parte, aseguró que estaba en contacto con los técnicos para este fin y mostró su intención de aportar un borrador sobre la misma en el próximo encuentro, que se fijó para dentro de un mes. Cabe destacar las quejas de los vecinos por el retraso a la hora de convocar la comisión sobre el crematorio en este nuevo mandato. De hecho, el primer «cara a cara» entre vecinos y equipo de gobierno se ha producido a los cuatro meses de que llegaran al poder.
La primera hora del encuentro se dedicó a discutir sobre las formas en las que se llevará a cabo la comisión y qué asociaciones deben acudir. Albero apostaba por aplazar la constitución oficial de la comisión con el fin de que otras entidades afectadas participaran en la misma. Algo que los vecinos no aceptaron. Además, algunos asistentes se quejaron de no haber recibido una notificación oficial sobre la reunión y otros del retraso del aviso, recepcionado dos días antes del encuentro.
A la comisión también asistió el exalcalde Manuel Aracil, quien protagonizó momentos de tensión con los vecinos, que le reprochan haber permitido el inicio de la actividad, en verano de 2013.
En estos momentos la actividad del crematorio se encuentra suspendida de forma cautelar.
