El Ayuntamiento de El Campello está en negociaciones con Costas para que este organismo acometa la reparación y prolongación del paseo entre la cala canina, junto a la desembocadura del río Seco, y la playa de Muchavista, que sufre graves problemas de desprendimientos. Costas ha manifestado su disposición a acometer la actuación, según indicaron fuentes municipales, y el Consistorio tiene previsto en breve un encuentro con este organismo para avanzar en este sentido y concretar entre otras esta actuación, reclamada urgentemente por los vecinos desde hace más de un año.
Precisamente la pasada semana se produjo un nuevo desprendimiento en la zona, ya en el Rincón de la Zofra, entre la playa de Muchavista y la zona de embarcaciones varadas, donde ha caído a la playa el talud y se ha hundido parte del paseo por la erosión del oleaje, siendo vallada el área por el evidente peligro que representa. Este medio ya publicó el pasado mes de julio que vecinos de tres urbanizaciones de la zona denunciaban el riesgo de derrumbe del paseo marítimo situado frente a sus casas, junto a la playa de perros de la Punta del Riu Sec.
En agosto el Ayuntamiento mejoró el vallado del punto peligroso, frente a la urbanización Cabo Verde, donde desde hace más de un año se está separando el muro que sostiene la zona peatonal, han aparecido grietas y las corrientes de agua penetran por debajo minando la base del paseo de una zona con miles de residentes.
Preocupación
Por ello el Consistorio ha manifestado su preocupación por esta situación a Costas, que en un principio va a consolidar y reparar el paseo y lo va a prolongar hasta el Rincón de la Zofra, dando así continuidad a la pasarela que se proyecta sobre la desembocadura del río Seco para unir así las playas del Carrerlamar y Muchavista, según explicó el edil de Infraestructuras, David Ramírez.
En cuanto a este proyecto de la pasarela, ya fue aprobado por Costas y el Ayuntamiento pero está a falta de obtener el permiso del Ministerio de Medio Ambiente y lograr los fondos para su ejecución, que incluye el encauzamiento del tramo final del río, entre el puente que une por carretera ambas playas y el mar, para además minimizar los problemas de mosquitos en la zona al acabar con el estancamiento de agua en la desembocadura.
