El equipo de gobierno de San Vicente negó ayer crisis alguna tras las discrepancias exhibidas en el pleno del lunes y defendió la pluralidad del cuatripartito en distintas cuestiones. En la citada sesión plenaria Sí Se Puede se enfrentó a sus socios de gobierno -PSOE, Guanyar y Compromís- por la inversión de 20.000 euros para frenar el deterioro de la ermita del Pozo de San Antonio. Sí Se Puede discrepaba de la medida -aprobada por el resto de partidos- de destinar ese dinero a cambio de que la propietaria ceda el inmueble al Consistorio durante 20 años, y abogaba por la expropiación.

El equipo de gobierno explicó que «los grupos expusieron libremente sus posiciones respecto a todos los temas, sin que ello provocara ningún tipo de ruptura, poniendo de manifiesto el cambio en la dinámica de toma de decisiones que afectan al interés general, destacando la pluralidad de posicionamientos», y resaltó el cambio «en la política de participación y transparencia del nuevo Consistorio».