Miles de fieles se congregaron ayer en las calles de Sant Joan d'Alacant para honrar al Cristo de la Paz en su día grande. Vecinos, peñistas y parte de los ediles de la Corporación municipal quisieron rendir tributo al Cristo en la procesión en su honor, que arrancó ayer después de las 20.00 horas. Aunque, desde bien temprano, la tradición y el fervor se apoderaron de las calles de la localidad con el volteo de campanas y la despertà atronadora a cargo de la Comisión de Fiestas, a las ocho de la mañana, en la que se anunciaba la llegada del día grande de los festejos.

El momento cumbre de la jornada llegó pasadas las 20.00 horas, cuando el Cristo de la Paz salía de la iglesia y hacía su aparición en carroza triunfal. La multitud de fieles que esperaba ansiosa su salida en la plaza de España enmudeció y tan solo se podía escuchar el sonar de los tambores, que indicaba el inicio de la procesión. Poco a poco, los santjoaners con sus cirios fueron colocándose para iluminar y abrir paso a la venerada imagen, que minutos más tarde echó a andar despertando la emoción de los allí presentes, que se rendían ante la imagen de su Cristo de la Paz.

Como marca el protocolo, las reinas y damas de las fiestas abrían paso al Cristo y tras la imagen ocho hombres y mujeres, ataviados con el tradicional blusón negro de huertano, portaban el palio. Un elemento que se recuperó el año pasado debido a la celebración del Año Jubilar por el 75 aniversario de la llegada de la imagen del Cristo a Sant Joan y que se ha mantenido este año.

Las autoridades religiosas, así como la Cofradía del Cristo de la Paz y parte de los ediles de la Corporación local acompañaban a la imagen. Aunque, cabe destacar que el actual equipo de gobierno cuatripartito apenas contó con representación en la comitiva oficial, tan solo los dos regidores de Decido, Santiago Román y Octavio Seva, acompañaron al Santísimo al cierre de la procesión. Los que no fallaron a la cita fueron los miembros de la oposición. Así, los concejales del grupo municipal popular al completo y el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Gisbert, arroparon con fervor ,y algunos también con cirios, al Cristo de la Paz. Por su parte, el alcalde de Sant Joan, el socialista Jaime Albero, sí que participó en la procesión aunque rechazó hacerlo junto a la comitiva oficial. «Soy un ciudadano más y por eso iré con el resto de mis vecinos, como he hecho años anteriores», explicó, minutos antes de comenzar el evento, a la vez que explicó que el resto de concejales tenía «total libertad» para asistir o no al evento, así como para posicionarse entre los fieles o con los representantes municipales. Aunque, finalmente, decidieron no acudir.

Con todo, la procesión volvió a congregar, como cada año, a miles de devotos llegados de diferentes puntos de la provincia para rendir culto al Cristo de la Paz, que ayer mostró todo su esplendor en su día grande. Casi tres horas después de su salida del templo, la figura retornaba precedida de una multitud de fieles.

Un año en imágenes

A su llegada a la iglesia de San Juan Bautista, los asistentes al acto religioso visionaron un espectáculo de luz y sonido en honor al Cristo, como se viene realizando desde hace unos años. En concreto, durante esta edición, se hizo un recorrido visual por el Año Jubilar, concedido durante las fiestas de 2014, por el 75 aniversario de la llegada de la imagen, y que concluye el próximo 25 de septiembre. «Hoy es el último acto multitudinario del Cristo de la Paz durante su Año Jubilar» apuntaron con nostalgia desde la Cofradía del Cristo.

Pasado el ecuador de los festejos mayores, los santjoaners dejarán hoy de lado los actos más solemnes para celebrar durante la cuarta jornada festera el desfile de disfraces, que dará inicio a las 22.00 horas. A las 18.00 serán los pequeños los que llenen de color las calles en la cabalgata infantil.