La pólvora fue la constante en este penúltimo día de fiestas. Las guerrillas celebradas por la mañana, previas a la Embajada de los Contrabandistas y, en especial, la de la tarde, que por momentos desdibujó los edificios y la propia avenida Carlos Soler, cautivó la atención de festeros y vecinos un año más. Los atronadores disparos de los arcabuceros sobresaltaban a los más novatos, mientras se podía ver a niños enfundados en sus trajes festeros que ni se inmutaban ante cada estallido.

La ayuda prestada por el embajador contrabandista, Juan Campos Gómez, al capitán cristiano, Francisco Alberola Vargas, hizo aguas horas más tarde cuando los moros impusieron su fuerza y poderío y conquistaron el Castillo después de más de una hora de resistencia por parte de las huestes de la cruz. Así, el Embajador de la media luna, José Alberto Segura, izó la bandera que doblegaría al pueblo de Mutxamel.

Una vez cumplidas las citas con la historia, los festeros se dispusieron a disfrutar del desfile desde las puertas de la fortaleza y, ya pasada la medianoche, protagonizarían el acto más divertido y desenfadado de las celebraciones: la Retreta.

Participación

El presidente de la Comisión de Fiestas, Pedro Miguel Planelles, destacó la participación y la excelente respuesta de la gente en los actos del día, en concreto en la diana y los desfiles, y afirmó que la programación se ha seguido estas jornadas sin ningún tipo de incidencias.

Los cristianos recuperarán esta mañana por fin el Castillo para desgracia de los de la media luna. La guerrilla volverá a tomar la avenida Carlos Soler y dará paso a la Embajada. El estafeta cristiano será representado por Cristina Sala i Soler, mientras que el Embajador de la cruz recaerá en Luis Alberto Pastor; el Centinela Moro, Yeray Vergara, el Bajá, Vicente Martínez Ripoll y el Entrega peregrino, Juanfran Ortuño completarán la escena. Seguidamente, las nueve comparsas desfilarán culminando la programación de la mañana.

El pasacalles desde el Ravalet a la plaza Nueva abrirá los actos de la tarde y la misa por los festeros difuntos tendrá lugar a partir de las 18.30 horas. Una hora después los festeros desfilarán por última vez en los festejos patronales. Finalmente, la mascletà a cargo de la pirotecnia Caballer cerrará las fiestas de 2015.

Mañana, como manda la tradición, los festeros celebrarán el «día de los borrachos», donde las comparsas se reunirán en las barracas y tendrán lugar los actos típicos de este día.