Xixona despidió ayer sus fiestas patronales de moros y cristianos con el disparo del castillo de fuegos artificiales que cautivó al público pasadas las 21.30 horas. La localidad culmina así sus celebraciones que comenzaron la pasada semana y que vivieron sus días más intensos este fin de semana en los que tuvieron lugar actos como la Entrada, embajadas o los alardos.