Los niños fueron ayer los protagonistas de los actos festivos de las fiestas patronales de Xixona. Se celebró por primera vez la «dansà infantil» que imita a la que mañana saca a la calle a los adultos. También los pequeños disfrutaron de los tradicionales desfiles de «nanos i gegants» que al son de la dolçaina y el tabal, recorrió las principales calles de la localidad. Una costumbre que, como la «dansà», se remonta siglos atrás.

La «dansà infantil» es una novedad que la Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastià ha incorporado con el objetivo de «dar más protagonismo a los más pequeños que, sin duda, son el futuro y la garantía de que las tradiciones xixonencas permanezcan en el tiempo». La edil de fiestas, Rosa Arques, destacaba que el objetivo es ofrecer actividades para todas las edades y que se conozcan las tradiciones.