La comarca de l'Alacantí ha recortado en el mes de julio en casi un millar de personas el número de desempleados. L'Alacantí rebaja las listas del paro en 906 personas y acumula un total de 45.806 personas sin un empleo, sumando también la capital, Alicante, donde el desempleo afecta a 33.173 personas.

Mutxamel es la población que más desempleo recorta con 110 contrataciones. Por su parte, San Vicente del Raspeig logra sacar del paro a 89 personas. En Xixona el desempleo se reduce en 55 personas mientras que en El Campello otras 52 personas pasaron a tener un empleo en julio, y en Sant Joan d'Alacant son 28 las personas que abandonan el desempleo en julio.

Por contra, Aigües suma cuatro personas en el desempleo, Busot ocho y la Torre de les Maçanes siete.

El 93% son contratos temporales

«L'Alacantí mantiene su modelo de desarrollo basado en la estacionalidad turística y en el empleo temporal ligado al sector servicios», expone el secretario de empleo del sindicato CCOO, José María Ruiz, tras analizar los datos del paro del mes de julio. «Un empleo coyuntural, de corta duración sometido a las necesidades de un mercado productivo basado en el monocultivo turístico de bajos precios y pocos derechos». El sindicato indica que el 81,14% de la contratación corresponde al sector servicios; el 93,03% ha sido contratación temporal. En cuanto a la contratación indefinida, el 43,3% provienen de contratos temporales, «no son nuevas contrataciones, en realidad, algo menos del 4% del total de la contratación es indefinida inicial».

Sucesión de contratos y fraude

El sindicato señala que sumando a estos datos el aumento de la contratación de corta duración «la sucesión de contratos, el fraude, la economía sumergida, especialmente relevantes en el sector servicios, los datos de aumento del empleo dejan de ser una buena noticia para suponer un aumento de la precariedad».

«La crisis ha destruido en la comarca 27.429 empleos desde 2007, un empleo perdido de más calidad que el temporal, parcial y precario que se está empleando para recuperar de la crisis la cuenta de resultados de las empresas más que para conseguir un mercado laboral de calidad», critica.