El alquiler que la empresa Urbedesa paga desde 2009 a las familias que fueron desalojadas para construir un colegio en el Plan Montoyos es de 300 euros mensuales. La mercantil ha pedido una prórroga de dos años más y está negociando con el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig un cambio en las condiciones de dicho convenio.

Según apuntan fuentes municipales, en el encuentro entre el alcalde, Jesús Villar, y los responsables de la empresa, el Consistorio se mantiene firme para que la mercantil siga aportando esa cantidad y no la mitad, como la empresa ha propuesto, alegando que fue el propio Ayuntamiento el que decidió el desalojo y demolición de las viviendas.

Urbedesa celebrará en septiembre una reunión de su junta directiva donde decidirá si acepta las condiciones que le impone el Ayuntamiento de San Vicente o si, por contra, sigue manteniendo su postura.