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Xixona

La aparición de nuevas grietas obliga a cerrar al culto la ermita de Sant Sebastià

El Ayuntamiento encarga un estudio a la UA para valorar su estado y las obras de rehabilitación necesarias para poder reabrir el inmueble del siglo XV

Imagen de la fachada de la ermita, situada a la entrada al casco urbano desde Alicante. INFORMACIÓN

Clausurada por el riesgo de colapso. El Ayuntamiento de Xixona ha cerrado la ermita de Sant Sebastià, en el barrio Sagrada Familia, hasta que se tengan los resultados de unos estudios se han encargado para saber el estado real de este inmueble que se remonta al siglo XV. El agravamiento de su deterioro con la aparición de nuevas grietas ha hecho que el Consistorio, siguiendo las indicaciones de los servicios técnicos municipales, haya cerrado el templo de forma provisional.

La alcaldesa Isabel López explicó que «hemos encargado la redacción de un estudio diagnóstico de las lesiones a un equipo de la Universidad de Alicante (UA), así como un estudio geotécnico que necesitaban para completar el diagnóstico. El plazo de redacción del estudio es de dos meses, así que como muy tarde tienen que entregarlo a finales de septiembre. Este estudio incluirá una estimación de presupuesto de actuaciones a realizar, dividido en fases por orden de prioridad». Y anunció que los sondeos y toma de muestras del estudio geotécnico se harán en la parcela de la ermita a mediados de la semana que viene.

El informe municipal fechado hace unos días señala que «a la vista del agravamiento progresivo de las lesiones estructurales de la ermita y de la posición y conexión de algunas de las grietas más importantes, que recorren la clave de los arcos de la bóveda de la nave, y de que no es posible asegurar que un próximo movimiento del edificio no provoque el colapso de alguna parte de su estructura, como medida cautelar, al menos hasta que se disponga de las conclusiones del estudio diagnóstico, se estima que debe procederse al cierre del edificio al uso público, limitando el acceso a las labores de mantenimiento y de estudio técnico».

En este escrito se advierte que en 2013 ya se emitió un estudio en el que, tras el seguimiento realizado a las numerosas grietas existentes en el edificio desde septiembre de 2011 se concluía que «la patología del edificio seguía viva», y que si no se actuaba sobre el mismo seguiría deteriorándose progresivamente. Por ello se estimó necesario realizar un proyecto que contemplase el estudio de las causas de las patologías, cómo eliminar o paliar dicha casuística y las reparaciones necesarias en el edificio, para lo que se ha contratado a un equipo de la UA, como paso previo al proyecto de rehabilitación, y se ha estado realizando un seguimiento. El Consistorio, dueño del inmueble, buscará financiar la reforma con ayudas para este tipo de actuaciones.

Investigadores de la UA ya han visitado la ermita, constatando la aparición de nuevas e importantes grietas, especialmente una que recorre en toda su altura la unión del mito de cerramiento del ábside con el de la nave principal. Esta grieta, además, enlaza con una que recorre longitudinalmente la bóveda de cubrición de la nave.

Además, en la base de esta grieta vertical se han apreciado, en varias de las visitas, restos de yeso y pintura, lo que evidencia su movimiento. Y en la comparativa de fotografías de seguimiento de las grietas se aprecia un empeoramiento de la existente en la primera crujía de la bóveda desde el ábside.

El Consistorio también ha informado de esta clausura a la Asociación de Vecinos del barrio Sagrada Familia, que dispone de llaves del templo, para que no hagan uso del mismo hasta que se aclare si existe un riesgo real de colapso.

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