El plan parcial de El Sabinar que incluía la construcción de un campo de golf va a quedar en un sueño para San Vicente del Raspeig porque nunca comenzaron las obras de urbanización. Ha sido un proyecto con polémica desde el principio y con grupos políticos y ecologistas en contra de esta actuación que para muchos era la destrucción de una zona verde del municipio. El Ayuntamiento sanvicentero aprobó el jueves declarar la caducidad del procedimiento para la licencia de obras que se concedió a la mercantil Artunduaga Gestión Urbanística SL. Una empresa que, tras varias fusiones y absorciones, es actualmente Residencial Mira Llevant SL. A la vez, el Ayuntamiento ha archivado el expediente.
La junta de gobierno del 1 de agosto de 2008 concedió la licencia de obras para la ejecución del campo de golf en el Plan de Actuación Integrada (PAI) Valle del Sabinar, y dio como plazos máximos seis meses para iniciar los trabajos y una fecha de finalización el 1 de septiembre de 2010.
El consistorio apercibió a la mercantil una vez que pasó el plazo sin que se hubiera hecho las obras con que iba a determinar la caducidad del expediente y el archivo de las actuaciones. Acto al que presentó alegaciones Residencial Mira Llevant explicando que en marzo de 2009 cedió su condición de agente urbanizador a la mercantil Hábitat dos mil dieciocho SL y a quien le transmitió la titularidad de todas sus parcelas en el Valle del Sabinar. Sin embargo, el Ayuntamiento señala que esto no afecta a la caducidad de la licencia y añade que tampoco consta esta cesión como agente urbanizador, que no ha sido autorizada por el Ayuntamiento.
«La inactividad del promotor y urbanizador demuestra que el PAI El Sabinar era un proyecto meramente especulativo en plena burbuja inmobiliaria», declara la concejal de Urbanismo, quien añade que «los recursos judiciales y administrativos interpuestos por EU han evitado que El Sabinar sea actualmente un cementerio de hormigón, justo en el lugar de mayor valor ambiental de San Vicente».
La edil señala que la intención del Ayuntamiento es recuperar esa zona. Han sido muchas las actuaciones pidiendo la protección integral de la Cañada Real. Además de los aspectos puramente medioambientales, El Sabinar también es un proyecto cargado de polémica puesto que fue aprobado en la última etapa del anterior gobierno socialista gracias al apoyo del concejal tránsfuga José Gadea.
